Los resortes de la resiliencia
Por Leonardo Zamora 27 Septiembre 2022
Mi opinión
La resiliencia es la capacidad humana para sobreponerse a los riesgos de la existencia y no solo superarlos, sino desarrollar el potencial personal al máximo.
Apela a la capacidad de recuperarse, sobreponerse y adaptarse con éxito frente a la adversidad y desarrollar competencias sociales y profesionales, pese a estar expuesto a acontecimientos desfavorables o grave estrés, o simplemente las tensiones inherentes del mundo de hoy.
En la actualidad toda persona requiere desarrollar esta competencia.
La resiliencia se concibe como un “resorte moral” y constituye una cualidad en la que él individuo no se desanima y se supera a pesar de la adversidad.
Cuatro tipos de personas :
1. los híper vulnerables, que sucumben a situaciones de estrés comunes.
2. Los pseudo vulnerables que al menor fallo de su ambiente se hunden porque han vivido demasiado protegidos.
3. Los invulnerables que se reponen muy rápido por estar expuesta a una serie de sucesos traumáticos.
4. Los no vulnerables, que son resistentes desde su nacimiento y se desarrollan de modo armónico durante toda la vida.
La resiliencia es una realidad, puesto que la naturaleza de la persona es vulnerable física y mentalmente; es un proceso de sobre vivencia qué ahora se formula como algo nuevo.
Hay dos componentes esenciales de la resiliencia, la resistencia frente a la destrucción , que es la capacidad para proteger la integridad bajo presión y más allá de la resistencia, la capacidad de forjar el comportamiento vital positivo pese a las circunstancias difíciles.
La persona construye la resiliencia en función de si misma y del contexto. Es un proceso dónde intervienen directamente la voluntad y las competencias afectivas así, se demuestra qué no existe ningún determinismo genético o ambiental.
Se requiere hacer de la vida una obra personal maestra, un proyecto propio pues, a pesar de estar expuesto a factores externos, parte de la riqueza de la persona que puede dar a su existencia un sentido Magno personal y social.
Capacidades para desarrollar resiliencia:
1. Tomar conciencia y aceptar la propia vulnerabilidad.
2. Observar nuestras reacciones, actitudes y comportamiento ante diversas situaciones para confrontarlos, pensarlos y convertirlos en motor de acción.
3. Afrontar el problema evitando el miedo paralizante o temores que impiden ver la realidad con objetividad y creatividad para intervenir por medio de la acción.
4. Sin perder el estilo personal, adaptarse con tolerancia a la frustración y control para afrontar la adversidad, recuperar el equilibrio y la armonía personal y salir fortalecido.
La resiliencia exige crearse a sí mismo.
Se requiere un cambio en la estructura de conducta, de pensamientos e incluso llevar una vida con base a metas y objetivos; no es posible tomar una decisión si no se esta acostumbrado a elegir.
La Resiliencia se convierte en el medio para conseguir el fin del hombre: vivir con plenitud; no haciendo cosas buenas, sino siendo una buena persona.
De lo contrario la Resiliencia se convierte en una doctrina o un hábito del sobreviviente.
