Opinion

Malova y Gerardo…

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Por Benjamín Bojórquez Olea 28 Mayo 2020

SOBRE EL CAMINO

La política es eso “Política”. Sinaloa corre bajo la esperanza de una unidad compartida, pero a la vez muy tarde para tomar las riendas del diálogo. El ex mandatario estatal, Mario López Valdez mejor conocido popularmente como (MALOVA) jugará un papel muy importante en la sucesión de 2021, aunque algunos opinen lo contrario. Sin duda su equipo maneja y mantiene una estructura aun aceitada y negociadora, además, de toral en tierras colindantes tanto de Sonora y Chihuahua incluyendo parte del centro del estado sinaloense. Como en la vieja máxima de los emperadores romanos, que cuando querían conquistar a una nueva nación para su imperio aplicaban la política del “divide et impera”, así está Sinaloa, donde se apuesta a dividir y pulverizar el voto opositor, para enfrentar las complicadas elecciones de 2021 y el riesgo real de que Morena no obtenga el mismo éxito de su debut en las anteriores elecciones, dado el precepto de que surgirán nuevos infiltrados en sus propias tribus. La estrategia decidida directamente desde el “Norte y Centro” del estado, serán ese punto de equilibrio de un diagnostico realista de encuestas y sondeos internos que son acreditadas y son manipuladas para cambiar la percepción de la sociedad y, que además, reconocen que el partido del Presidente de la República se ha debilitado y que entre sus pleitos y reyertas internas y la incapacidad de sus dirigentes y empoderados que forman parte del aparato de gobierno federal, para movilizar una estructura dispersa y desarticulada, donde Morena en Sinaloa ya cuenta con una Delegada dura, capaz y con la consigna para poner orden en la sala de los acusados. Morena no le garantiza al jefe de Palacio Nacional ganar sin una alianza de facto u entrega de algunos personajes que penden de un hilo para reclamar lo suyo. Por ello, Mario López Valdez (Malova) tiene en sus manos una maquinaria que es de suma importancia para lo que viene, ya que para subsanar la debilidad de los partidos en la estratégica elección parlamentaria y local intenten garantizar, que en la segunda mitad del sexenio que viene haya una mayoría legislativa federal y local más moderada, arreglada y negociada con los distintos grupos que tienen el control y mecen la cuna de muchos funcionarios del gobierno de Sinaloa. No es para menos mencionar, que el respeto que ha mantenido el ex gobernador, Mario López Valdez, es sinónimo de una conducta que pesa y tendrá en su momento exacto un real equilibrio de muchos que operan bajo condiciones utópicas, con la consigna de magnificar y pulverizar los que momentáneamente se mueven pero sin ningún resultado de suma. Ahí radica otra perspectiva política, lo cual representa una base que le apuesta ya no tanto a aquellos incrédulos que adulan con grilla superflua, mientras otros hacen política desde sus trincheras. Por ello, los partidos aliados actuales y sobre todo a los llamados partidos emergentes, que son los nuevos partidos que obtendrán el registro ante el INE y a los que López Obrador ya operó para amarrarlos como sus aliados para fragmentar el voto. MALOVA ante ese escenario desplegó fuera de su ejercicio de gobierno una fina operación política para asegurarse que, sus opciones tienen afinidad política con la 4T. Entre los posibles partidos políticos que son afines al proyecto de López Obrador están las Redes Sociales Progresistas (RSP) que en Sinaloa encabeza un político de la nueva ola contemporánea, Gerardo Vargas Landeros, que significativamente es un aliado con firmes convicciones hacia un proyecto, que con bajo perfil el ex mandatario estatal, Mario López Valdez dirige desde las gradas y que ha ampliado ese margen de error de los partidos satélites que rodean la marca de Morena. Lo que significa, que algunos partidos aliados al proyecto de Andrés Manuel tropezarán y serán otros partidos los que se desplazarán para mantener una mayoría en el Congreso de la Unión por así convenir al dueño de Morena. Es por eso, que las condiciones de MALOVA están vigentes y muy dirigidas al análisis y regreso de que en política todo es posible, debido al alcance y mantenimiento desde una base no menos ortodoxa, lo cual de margen a sentirte lejos ante la opinión pública y, a su vez, estar más cerca que nunca. 

 
 

GOTA Y CHISPA: 

 
 

Ahí está líneas arriba una hipótesis que lejos de observar los movimientos telúricos de quienes se mantienen vigentes en un cargo de elección popular ya sea por engaño y traición, el poder también se ejerce con precaución y sin darse a notar. En esa tesitura, el ex mandatario estatal y el ex secretario General de Gobierno, Mario López Valdez (Malova) y Gerardo Vargas Landeros están más vivos que nunca en esta competencia y terca realidad, ya que en el 2021 se tornará una épica batalla y de una aguda agenda de desprestigio. Sin embargo, será interesante ver, que la pulcritud política y la desobediencia jugará un rol de facto y de crisis mediática, donde aplique no solo el control de las mayorías de los partidos, sino el control esquematizado al puro estilo del PRI, que sin duda los futuros candidatos regresen de nueva cuenta al pasado y a una elección como la que ya vivimos en el 2010. “Al tiempo”. “Nos vemos Mañana”…