MAQUIO: UN LUCHADOR…
Por Benjamín Bojórquez Olea 10 Marzo 2020
SOBRE EL CAMINO
La historia me ha otorgado realizar y articular contenidos públicos de personajes que proclamaron e hicieron historia de la cual un sinaloense rebelde pero también de reconocimiento tras una lucha para cambiar ipso – facto el régimen de un país generoso y autóctono. Supe y es de conocimiento público de Manuel Jesús Clouthier del Rincón, y, cuando fue candidato a Gobernador del estado Sinaloa por el partido acción nacional en 1986, misma fecha en que yo cumplía 6 años de edad, de ahí en adelante paseaba y empecé a identificarme con lo que realmente me gustaba, en ese tiempo descubrí que la experiencia y un buen café desde ese entonces haría lo que tenía que hacer, juntarme con gente adulta e identificarme con análisis de distintas corrientes políticas afines a un partido u otro en especifico. Un político dedicado a cambiar el sistema político de México, utilizando como instrumento para ello a la política y al Partido Acción Nacional. Entre hombres hoy llamados conservadores se vino un escenario un poco ortodoxo, fue ahí en donde se sumaron a esa inolvidable campaña presidencial en 1988. El resultado aun me lo reservo. Sí, esa campaña cuyo resultado hizo cambiar a México, y por supuesto, a la política mexicana, aunque las autoridades electorales le dieran el triunfo al candidato del PRI, Carlos Salinas De Gortari. El “Maquio” durante toda la campaña presidencial comprometió al pueblo mexicano a luchar por el cambio democrático de estructuras en nuestro país. Sin duda alguna el “Maquio” sufrió pero encontró en el camino, arduo y sinuoso de ese sistema político que no estaba acostumbrado a que se le presentara competencia alguna, pero también lo disfrutó enormemente y aprendió que las cosas no son para siempre, pero eso sí, a partir de ese entonces, alteró y liberó esas suspicacias y llamadas del pueblo y de la urgencia de un gobierno que sea ejercido en un punto medio. Derivado a los extremos radicales es de considerar de que el “Maquio” sugirió que estaba a punto de provocar una inflexión para lo cual el régimen en el poder sometía y controlaba la historia y todo tipo de estructuras, un plan perfecto. Desafortunadamente, el primer domingo de octubre de 1989, decenas de personas esperándolo en Mazatlán, recibieron la noticia del lamentable accidente automovilístico en el que perdió la vida junto con otra figura, Javier Calvo Manrique, imposibilitando que el evento al que asistía para apoyar a Humberto Rice, candidato a Presidente Municipal, fuera un evento de alegría para convertirse en un acto luctuoso. Un poco más de 30 años después, el congreso local en Sinaloa se vistió para condecorar en su inscripción con letras de oro al popular, Manuel Jesús Clouthier del Rincón “el Maquio” como se le conocía.
GOTITAS DE AGUA:
Es un hecho que debemos resaltar porque, al margen de que sea reconocido un gran luchador por la democracia por su actuación como ciudadano, como empresario y como político, también hay que decir que se da en un escenario político, en el que en el Congreso del Estado tiene mayoría el grupo parlamentario de Morena, y que el evento se desarrolló en un marco de respeto institucional por parte de todos los grupos parlamentarios y los asistentes, lo que actualiza la expresión de que en la democracia cabemos todos, si y solo si, nos respetamos entre nosotros. Por otra parte es digno de comentar el discurso de Lorena Clouthier, una de las hijas menores del Maquío, que presentó una extraordinaria oratoria trayendo a la memoria frases y expresiones completas de su padre, especialmente de un discurso que pronunció en 1985. Decía el Maquío en esa ocasión que: Creo que 30 años después, esas expresiones siguen siendo de actualidad y debemos seguir haciendo énfasis en ello. Su discurso era directo, muy directo.
UNA CHISPITA MÁS:
Ojalá muchos de los políticos actuales que no le conocieron y que tampoco tuve el gusto de conocerlo debido a las distancias generacionales, pudiéramos recordarlo o leer algo de su obra escrita. Para los panistas, pero también para los demócratas es un orgullo. “Nos vemos Mañana”…
