Opinion

MORENA CAMINA AL REVÉS…

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Por Benjamín Bojórquez Olea 06 Junio 2019

SOBRE El CAMINO

En un panorama tan complejo y crucial, sería imperdonable para Sinaloa no ser realista. La política trata con la realidad, no con lo que debiera ser lo mejor (que siempre estará para ser probado) o con lo que a cada uno le gustaría que fuera. Las idas y vueltas de estas semanas son eso: nuestra política que ya, o hace rato, no se reduce al bipartidismo, en un tiempo claramente dividido entre radicales y luchadores. Hoy, Morena y lo que se gesta en ser partido político Redes Sociales Progresistas están en búsqueda de una nueva identidad, porque Morena ha dejado cicatrices pronunciadas y pesadas herencias aún no levantadas: la política es también entusiasmar con utopías o con mejorar la situación de todos o la de cada uno. Morena prometió la suya y la incumplió, aunque alejó los temores compartidos de una “nueva mafia del poder” en Sinaloa. Por eso es innegable el balotaje y luchas que transitan desde las avenidas del norte y sur del Estado. Hacer notar esfuerzos para que no se les vayan votantes, que saben que son con pulso donde progresivamente se reduce el tiempo y volver a la normalidad dentro de dos años en el recinto legislativo y Aytos, cuyo objetivo pareciere que para ya están induciendo el camino esta nueva 4ta Transformación, basculan entre parecerse o colgarse de los que, por olfato de atmósfera política, se saben arriba. En el fondo lo que se dirime es si el ajuste de AMLO resolverá o profundizará la crisis, o el no ajuste de personajes que irritan una exclusión de los sabios. Es simple, Morena en Sinaloa le apuesta a conseguir de aquí a las sucesivas elecciones que su renacimiento siga más o menos calmo y los índices de incongruencias y maltrato verbal sea la fórmula adecuada para que la misma saliva les caiga en la cara. Estos miembros y reyes de la realidad buscan romper la democracia desde instituciones hasta poderes que tienen autonomía y eso es enfrentarse a una unidad ciudadana falaz, cuyo lugar de origen su poder e influencia, apuesta a que Morena no pueda domar las posibles alianzas en lo oscurito y queden expuestos ante una negociación con el mismo PAS o que la nueva conformación que pronto se convertirá en partido político como la ya anunciada Redes Sociales Progresistas, y así muden de piel, significando que Morena en lo local terminará su hegemonía política. Alrededor de estos gruesos, hay una alquimia hibrida de formulas y candidatos que no deberían extrañar: unos se aferran a un presente que se quiere mostrar y otros magnifican su salida ipso – facto de los tres niveles de gobierno. La pregunta es, ¿Esto es vieja o nueva política? La respuesta es que la política tiene su dinámica de negociación y en un panorama tan complicado y crucial como el que se presenta sería imperdonable no ser realistas. Morena en Sinaloa ha dado muestra de ese realismo cuando no ejerce una posición rebelde. Y lo hizo porque su presencia al tope del binomio impedía la unidad de los ahora detractores que fluyen como hormigas. Ya se sabe cuál es el premio mayor que Morena le debe traer a su movimiento: que concluyan las causas por corrupción que a ellos mismos asedian.



GOTA Y CHISPA:


Las alternativas se están produciendo a medida, cuando el partido de Andrés Manuel tenía posibilidades de crecer en Sinaloa, el movimiento de legisladores y alcaldes morenistas se está fragmentando. La adhesión de sus seguidores de Morena, evidencia la necesidad que tienen de recibir apoyo. Hoy todas las canicas las tienen en el mismo recipiente, en una obsoleta y falsa estructura que se llama Morena. Tal es así, que ni dirigente estatal tienen, lo que significa que ya van en caída libre. ¿Será que muy pronto tendremos morenistas independientes en el congreso local en Sinaloa? Los conflictos internos son muy notorios, ya que vienen arrastrando desde que comenzó la LXIIIlegislatura, todo esto se debe a que nunca pudieron conciliar ni dar resultados tangibles como ellos hubieran querido. “Hay culebra en el agua”. “Nos vemos Mañana”…