Morena, Cuén y 2024...

Por Benjamín Bojórquez Olea 17 Agosto 2022

Sobre El Camino

Hay de todo en las aspiraciones, aunque ciertamente mucho ruido y pocas nueces. 

Las elecciones se ganan con votos. Establecida esa premisa, tal parece que, en Sinaloa, el único que está haciendo su tarea es Héctor Melesio Cuén Ojeda, sin embargo, las únicas piezas para que eso suceda son, Mario Delgado y Adán Augusto López Hernández. Pero aquí el tema es que ninguno de los dos manda, en Morena y el país manda López Obrador y en Sinaloa Rubén Rocha Moya. Lo demás hasta el momento es pura pirotecnia. 

Y en este cabe todo. El alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, la titular de la SEPYC, Graciela Domínguez Nava, el actual líder de la bancada morenista en el congreso del estado, Feliciano Castro Meléndrez, el alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, el alcalde del puerto mazatleco, Luis Guillermo Benítez Torres, la diputada federal, Nancy Yadira Santiago Marcos y hasta el propio secretario general de gobierno, Enrique Inzunza Cazarez, esto en lo que corresponde a Morena, para la mamá de todas, la candidatura a la senaduría. 

Pero no está prohibido moverse y entonces cada quien lo hace a su manera desde sus respectivas trincheras. Es evidente que no hay seriedad en esto y sí apetitos, ocurrencias y hasta desfiguros. 

1. Hay más paja que trigo. Gerardo Vargas Landeros y Luis Guillermo Benítez Torres emergen como buenos aspirantes morenistas, pero su terreno se verá limitado por el gobernador Rocha Moya. Geográfica y políticamente. Esto ha quedado demostrado. Y los alcaldes, inteligentemente así lo deberían de entender. Querrán seguramente llevar la fiesta en paz hasta el final, para no repetir la amarga historia que vivió Jesús Estrada Ferreiro y Héctor Melesio Cuén Ojeda. Este último personaje aún continúa respirando. 

Conocen el techo de sus aspiraciones y, para el efecto de llegar a la meta conservando el cuello, deberían aceptar que su manager sea el gobernador. Por lo menos es lo que hemos visto ahora, a excepción del irreverente alcalde mazatleco Guillermo "el Químico" Benítez. 

2. Yadira Marcos está en las alturas y hasta coquetea con el tutelaje de la gobernadora de la CD. MX, Claudia Sheinbaum. Pero es claro que le apuesta al dedo presidencial. Si sólo ese fuera su instrumento para navegar está difícil alcanzar altura.  

La sola cobija Claudia Sheinbaum no da para tanto como para otros, y otra, que no cuenta con las simpatías del gobernador Rubén Rocha Moya. Si bien el gobernador pudiera replegarse a quien el presidente le indique, no hay porqué dudar que así será. En el mismo caso se encuentra el líder moral del PAS en Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda. Pero, la realidad es otra y muy distinta. Una es la palabra del gobernante y otra es el control del aparato electoral en el estado. Y éste lo tiene el gobernador, punto. 

3. Juan de Dios Gámez Mendívil, Feliciano Castro Meléndrez, Graciela Domínguez Nava, Enrique Inzunza Cazarez son considerados peones del gobernador. Fuera de sus afanes no confesos de ser candidatos a la senaduría, sus papeles no es otro que pastorear el rebaño morenista radical, cada día más enteco. Piezas de una estrategia superior, son cuñas para premiar o castigar, siempre desde ese flanco. Pero de todos ellos, la figura del alcalde de la capital sinaloense, Juan de Dios Gámez Mendívil, está muy por encima de los ya mencionados, sigue construyendo con muy bajo perfil, con la cautela que da las buenas costumbres, se mantiene activo, pero sin hacer ruido, como los grandes ríos: apacible por encima, pero un torrente en lo profundo. Mientras que el aparato electoral de Rubén Rocha Moya afila sus uñas para llegar al destino que todos los ya citados quieren llegar.  

GOTITAS DE AGUA: 

A río revuelto ganancia de pescadores. Y Cuén, mientras tanto, más allá de tirios y troyanos, gritos y sombrerazos, sigue con su red y paciencia atando alianzas en la federación y sembrando para cosechar votos. Hombre de provincia, sabe bien que la cosecha es a largo plazo y que la espera no es cruzado de brazos, sino quitando la maleza, regando la planta y esperando el fruto, a muy largo plazo. 

Parece que es el único que tiene perfectamente claro lo que por obvio los demás no ven: que las elecciones se ganan con votos. 

Ya pueden multiplicarse los discursos, las diatribas, los dimes y diretes, la manipulación de medios, las amenazas y estridencias, él está en lo suyo. Así le ganó gajos del pastel al mismísimo gobernador, lo que nadie hasta el momento ha hecho. Habrá otras presencias, pero no dejan de ser figuras de utilería. "Si cierran la puerta, apaguen la luz". Nos vemos Mañana"...