MORENA DEBE PREOCUPARSE…
Por Benjamín Bojórquez Olea 14 Junio 2019
SOBRE EL CAMINO
Lo que en Sinaloa debería de preocuparle a Morena es lo que sucedió tras los comicios del pasado domingo 2 de junio donde el triunfo tiene una relevancia indiscutible y un simbolismo poderoso: Morena se quedó cómodamente con las dos gubernaturas. Miguel Barbosa será gobernador de Puebla y Jaime Bonilla de Baja California. El partido del presidente Andrés Manuel López Obrador arrebató al PAN dos bastiones: uno que había construido recientemente el ahora extinto Rafael Moreno Valle y el otro donde el partido inició su historia de éxito hace treinta años. Sin embargo, hay datos de los comicios del pasado domingo 2 de junio que deben encender los focos guindas de Morena en Sinaloa para lo que viene. En las zonas urbanas del país, sectores de la sociedad que le dieron su voto de confianza al jefe de palacio nacional Andrés Manuel López Obrador en julio de 2018, ya no se lo ratificaron a su partido un año después. El caso quizá más ilustrativo es Puebla. Morena ganó la gubernatura de Puebla como solía ganar el viejo PRI con baja participación ciudadana, perdiendo las zonas urbanas y arrasando en las rurales. Qué curioso el año pasado el candidato morenista Miguel Barbosa acusó de fraude electoral a Martha Érika Alonso de Moreno Valle justo con el argumento de que había perdido las ciudades y había ganado los pueblos. Ahora fue él quien venció exactamente con esa fórmula. Súmele que las encuestas al arranque de las campañas apuntaban una diferencia de 60% para Movimiento de Regeneración Nacional contra 20% de la alianza panista. Esa ventaja de 40 puntos bajó a 11. Lo que significa es, que sigue siendo una diferencia notable, rotunda, pero sustancialmente menor que hace tres meses. Algo similar puede decirse que sucedió en Durango, Aguascalientes y Tamaulipas: Morena aplastó hace un año, pero el pasado domingo 2 junio fue notablemente desplazada por sus opositores. En Durango empataron PRI y PAN. En Tamaulipas arrasó el PAN y en Aguascalientes también vencieron los “avatar” azules. Pues bien, pasada la fiesta tendrán que ponerse a hacer números y llegar a deducciones. Ya sabrán si ven algún asomo de peligro o lo descartan. El antídoto, en cambio, lo pueden encontrar en Baja California. Ahí, Morena se llevó “carro completo”: la gubernatura, todos los distritos del congreso local y todas las presidencias municipales. Se aprovechó de un panismo brutalmente desgastado, un pésimo gobierno estatal saliente, un priismo que se fue a Morena incluyendo al sinaloense y ex candidato a gobernador por el PRI, Jesús Vizcarra Calderón y una medida de política pública que tiene felices a los ciudadanos de allá: el oriundo de Macuspana Tabasco les bajó el IVA. Por lo tanto debería estar preocupada Morena en Sinaloa, ya que lo que viene será algo muy similar a lo que sucedió el pasado domingo 2 de junio en los estados antes citados, y si le agregan también el abstencionismo y no aparecer en las boletas electorales el fenómeno de Andrés Manuel López Obrador, Sinaloa volverá a mudar de piel. “Al Tiempo”.
GOTA Y CHISPA:
Los recortes presupuestarios y la austeridad en el Poder Legislativo terminaron por alcanzar al Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, por lo que ya se están tomando medidas drásticas. A través de un oficio Samuel Alcocer Flores, Director General Administrativo del GP, informó a todo el personal administrativo que a partir de este mes se iniciará con las medidas de austeridad, lo que implica, restringir todos los materiales de trabajo; ya no se van a surtir solicitudes de tóner para las impresoras; ya no se contará con refrescos, ni galletas para las reuniones; el café que se proporciona en el grupo será solo por la mañana y además cada quien deberá llevar su taza, pues se cancelará la compra de vasos desechables. A finales de abril, la bancada ya había emitido un acuerdo en el que se establecían gastos que se iban a reducir o eliminar, y ahí ya se incluían los recortes a los alimentos y al gasto en papelería y material informático, pero también el fondo de reserva laboral, los gastos en comunicación social, entre otros. Al parecer se terminó la era de la bonanza. “Nos vemos el Lunes”…