Opinion

MORENA SE DESMORONA

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Por Benjamín Bojórquez Olea 07 Marzo 2019

SOBRE El CAMINO

Unos lentes infrarrojos te permiten ver cuerpos emisores de calor en medio de la oscuridad. Con ellos puedes detectar animales en una noche oscura, pero no son muy buenos para ver las piedras que te pudieran hacer tropezar. Con unos anteojos de “sol” limitas la obstrucción visual de la luz solar, pero no te sirven para leer letra muy chiquita. Todas las ideologías son, antes que nada, formas de mirar. Lentes que nombran, ordenan e interpretan la realidad de acuerdo con ciertos valores e intereses. Todas ellas, desde luego, niegan enfáticamente su condición de parcialidad y buscan presentarse como el único sistema de claves capaz de revelar la verdad redonda, completa y cierta. Sin embargo, las ideologías inevitablemente alumbran ciertos aspectos de la realidad social y oscurecen otros. Igual que distintos tipos de anteojos. Movimiento de Regeneración Nacional está inmiscuido en este momento a nivel estatal y federal por diferentes corrientes y posturas políticas. Independientemente de que las tribus están prohibidas, es inevitable la diferenciación interna que tiene Morena. Hoy esta diferenciación interna excede ampliamente a la que tenían los radicales morenistas originales en años pasados. En Sinaloa, el ingreso de actores provenientes del Sol Azteca y miembros de todo tipo de corrientes sociales como el Químico Benítez, Jaime Montes, Imelda Castro, Eleazar Gutiérrez, Graciela Domínguez, Ramón Lucas Lizárraga, Raúl Elenes, Rubén Rocha Moya, y esa nueva ola de morenistas, con una amplia y obstruida gama de mediocridad profesional y política, donde ellos se creen dueños de la verdad absoluta, revela cuánto ha cambiado el partido y el movimiento en los últimos años, pero sobre todo actualmente. Los morenistas más antiguos se han alineado en torno a un proyecto estéril que no termina de cuajar, o que igual preferencia manifiestan familiares y partidarios del alcalde egocéntrico y autoritario Jesús Estrada Ferreiro, que no termina de incorporarse a la idiosincrasia política en apego a su falta de capacidad para diluir mediáticamente ideas que van más en función a provocar una disolución social y no programática. O que la jefa de la bancada en el legislativo local morenista, Graciela Domínguez Nava sea confesa y partidaria del senador, Rubén Rocha Moya, quien a su vez obedece órdenes del Aguilarismo, alejando una marca superflua y provocando caos con distintos personajes “dentro y fuera” del recinto legislativo local. Lejos están aquellos tiempos en los cuales los morenistas más recalcitrantes deploraban de manera exultante y hasta agresiva la presencia en Morena de Jaime Montes que ya trae un importante choque mega evidente con compañeros de Morena y que delegados recién nombrados o por nombrar no sean a fin a su proyecto, esto ha generado una “capirotada” de malos pensamientos, provocando pues, que este “súper – delegado”, sea debut y despedida, y que finalmente se evalúa regrese a su curul federal únicamente a levantar la mano, así como lo hacen con frivolidad y desconocimiento total de las tareas legislativas, Yadira Marcos, Merary Villegas y demás compañer@s de la bancada morenista en la cámara baja, donde francamente no saben qué hacer, ni luchan por el bien común de Sinaloa. Además el mismo alcalde de Ahome, Billy Chapman, tenga de pies a cabeza el Municipio cañero, donde si no baja sus desniveles de colesterol político, es una muerte anunciada. Remotos aquellos días en los que se hicieron reuniones para luchar contra la infiltración del partido por estos y otros personajes. He recordado aquel refrán que dice: “Nunca digas de esta agua no he de beber, porque en ella te habrás de bañar”. De tal manera, un mazapán se desmorona al interior deMorena en Sinaloa, ya que toda esta falacia inventada por Morena y sus creyentes “criaturas” juegan con la congruencia del pueblo, donde la unidad de este movimiento creado por él “ya” desmarque evidente de Andrés Manuel López Obrador con Morena trae consigo una importante ruptura con personajes ególatras que no conocen el abecedario político debido al poder que se busca ejercer y que no cuentan, además, sin un mando que equilibre las fuerzas morenistas y esa unidad de una minoría manchada por una falta grave de percepción psicosomática.



GOTA Y CHISPA:


Lo que hoy sucede con Morena en Sinaloa es algo que desde hace varios años estaba previendo Andrés Manuel López Obrador. Reiteradas veces expresó que Morena no era de nadie y que una vez dijo: “no le tomen mucho cariño a Morena porque vendrán otros”. La política de alianzas para triunfar en 2018 llevó a la situación que hoy se tiene. No obstante que los sectarismos del pasado hasta muchos de sus defensores de manera pragmática los han hecho a un lado, lo cierto es que con Morena en Sinaloa existe una situación de riesgo. Puede suceder que habiendo ganado la presidencia se pueda perder el partido. Además de naufragar ante las culturas políticas largamente larvadas en el priísmo, panismo y perredismo. Y entonces la Cuarta Transformación puede irse desvirtuando hasta quedarse en la nada. “Al tiempo”. “Nos vemos Mañana”…