MORENA Y SU DIVISIÓN

Por Benjamín Bojórquez Olea 27 Febrero 2019

SOBRE El CAMINO

Naturalmente ocurrirá, tal como ha sucedido con el resto de los partidos. La unidad característica del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) en Sinaloa está próxima a sufrir cambios. En efecto, cuando muchos de sus póstumos líderes llegaron al poder por el tsunami que el mismo López Obrador provocó, mismo pudiera darse un encontronazo de “terciopelo” en contra de la llamada 4 transformación sinaloense, obliga aclarar puntos y observaciones donde entran en una posible crisis de continuar con esa postura de desprecio y todo lo que huela a corrupción que la misma Morena y sus sueños ocultos de muchos personajes que hoy forman parte en la función pública y funcionarios federales que muchos de ellos parten de una columna ambigua y sin ningún pudor que alimente ese ego, con la cotidianidad de las acciones de gobierno federal, un cúmulo de opiniones e intereses personales se anteponen al interés colectivo; tal cual ocurre con cualquier organización. Debido a los recientes acontecimientos, principalmente los relacionados con fotografías y accesos que la propia izquierda ha dinamitado desde un punto álgido de incongruencias y una falta enorme de credibilidad a su base y ese estancamiento profesional, donde acreditan no saber absolutamente nada de política y dialogo, mucho menos subir a la tribuna de la sociedad y encarar con“concatenancia” toda actividad de progreso y hacer diagnósticos precisos a favor de pronunciamientos y leyes que constitucionalmente le abonen a la estabilidad y al mismo ejercicio del poder legislativo; lo que llama la atención de la opinión pública y personajes políticos acerca de la probable alianza con una fuerza en teoría antagonista. Ante esto, las reacciones de los póstumos líderes políticos de Morena en Sinaloa han sido inmediatas pero sin orden táctico. Es importante mencionar que la atención del partidoMORENA está más que marcada, ya que la fragmentación morenista ya se está notando, pues los posibles personajes ya mencionados en una de mis anteriores entregas, me refiero a Rubén Rocha a Tatiana Clouthier a Imelda Castro y al Químico Benítez, están llevando una autentica guerra mediática para beneficiarse y resultar seleccionados ante una inminente crisis al interior donde existe un partido en la cual no tiene líder estatal y ese encono que difícilmente pueden ocultar, ya que sus seguidores y detractores ejecutan a distancia campañas sociales que a mi criterio a la larga se pegan un balazo en el pie. Adicionalmente, en el congreso local, también existe una muy clara división entre miembros de MORENA. La principal, que llama más la atención, es la fricción entre la líder de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), Graciela Domínguez Nava, con diversos personajes congresistas, y hasta con la misma diputada federal, Merary Villegas Sánchez. En efecto, cuando un partido político deja de ser oposición y se convierte en la principal fuerza política, como es el caso de MORENA; se puede afirmar que muchos de los funcionarios públicos en cargos de poder, priorizarán su propio posicionamiento y esa verdad absoluta que ellos mismos desconocen más allá de la debilidad y falta de conocimiento. Los ciudadanos deben entender que el fin de cada partido político, es tener acceso al poder. Inclusive, algo tan importante y primordial como la ideología, quedó bajo la sombra de los intereses relacionados con la obtención de cargos públicos de alta jerarquía. De ahí surgen las incongruencias, las dudas y la falta de confianza. Recordemos que ha cambiado el partido en el gobierno, pero no la clase operante. De seguir así, los de Morena en Sinaloa veremos casos similares a los del pasado. MORENA debe entender el mensaje que los ciudadanos manifestaron en las urnas durante las elecciones federales y locales más recientes. La mayoría está harto de las viejas prácticas ineficientes. Por último, el llamado efecto AMLO aun está dando frutos. Los programas sociales que el Presidente de la República ha anunciado, seguramente crearán cariño y cercanía con la población, pero esto no durará para siempre. Los actores de Morena en Sinaloa deben fomentar la unidad y los principios rectores del partido. Debe ser responsable e inteligente en su toma de decisiones. Quizá, va llegando el momento de preguntarse acerca de la continuidad de Graciela Domínguez Nava al frente de la (JUCOPO)  como una de las principales responsables de esta división del partido, claro está, que también Morena cuenta con otros actores como Merary Villegas y toda una familia de Alcaldes que se ahogan bajo reglas y fuego amigo. “Hay culebra en el agua”.

GOTA Y CHISPA:

Este fin de semana pasado cobró mucha fuerza la versión de que el PRI se estaría preparando para hacer un movimiento por el cual se alejaría aún más de su base y su militancia. Nos comentan que ante el riesgo de una fractura, ya que hay varios aspirantes que ya han levantado la mano para dirigir al partido, está en curso una operación encabezada por varios liderazgos para impulsar a un personaje que si bien es militante, carismático y fue un eficiente servidor público, está muy alejado de la vida partidista y no tiene el pulso de lo que pasa en la base, estamos hablando del Dr. José Narro, ex secretario de Salud. Al también ex rector de la UNAM lo acompañaría en la fórmula la senadora Sylvana Beltrones. Así que quizá no haga falta preguntarse quién o quienes estarían detrás de estos amarres, aunque sí se cuestionaría. ¿Acaso no existen en el PRI nuevos cuadros? ¿Será esa la apuesta para rescatar el partido? “Nos vemos Mañana”…