Nuevas burlas de Rocha
Por Juan Manuel Partida 08 Mayo 2023
Altoparlante
Ya no nos sorprenden las nuevas burlas del
gobernador Rubén Rocha Moya.
Que el asesinato de Luis Enrique Ramírez Ramos
está resuelto, y que sólo falta apresar a los homicidas.
Inconcebible, por decir lo menos.
De locura, también, su aseveración de que Sara
Bruna Quiñónez Estrada es una extraordinaria fiscal de justicia.
Y, bueno, hay que entender la lógica perversa
de una aseveración en este sentido.
Cómo no aplaudirle a una fiscal “maravilla”
siempre de rodillas y lista para hacer funcionar esa justicia vendida ante el
poder y ante el dinero.
Es un trabajo extraordinario que doña Sara
Bruna proteja al ahijado Juan de Dios Gámez y demás corruptos y abusadores
sexuales.
En este y en muchos casos más, se persigue a
las víctimas en lugar de a los delincuentes.
Ni modo de no echarle porras por las ganas con
que ha perseguido a Jesús Estrada Ferreiro, Héctor Melesio Cuén, Jesús Madueña
Molina y a todos los odiados en el tercer piso.
La fiscal trabaja sin descanso para la nueva
mafia del poder, y por eso tan extraordinaria.
DEBE
ACLARAR UAS SOBRE LAS TORTILLAS
La UAS está obligada a dejar muy en claro lo de
la acusación de que se gastaron cantidades millonarias en compra de tortillas.
Han sido muchas las mentiras del gobierno
contra la UAS, pero esto no puede servir como pretexto para eludir una
rendición de cuentas en un asunto cada vez más polémico y escandaloso.
Pendientes.
¿JUNTOS,
LOS AGRICULTORES Y LA UAS?
Cansados de tantos atoles, productores
agrícolas inician hoy una nueva etapa de protestas en contra de quienes todos
los días nos mienten, nos roban y nos traicionan.
Está programada la toma o el sitio de la planta
de PEMEX en Topolobampo, con algunos que de última hora se agregan a la
movilización y con otros huyendo cobardemente por las amenazas y las
intimidaciones.
Los agricultores pidieron el apoyo de la UAS, y
la potencial suma de los dos sectores puso desde el principio a temblar a
quienes nos desgobiernan.
Los sectores productivos sufren el criminal
abandono por un presidente de la república que desapareció numerosos programas
de apoyo para el campo, la ganadería y la pesca.
López Obrador los ha traicionado una y otra
vez, sin descanso.
El gobernador de Sinaloa finge que le pone
muchas ganas y presume falsas soluciones.
Pero ya sabemos que si Lopitos dice que no hay,
pues no hay.
Los cocodrilos vuelan, a cada rato.
Ni Rocha Moya ni nadie más al interior de la
cuarta putrefacción han tenido ni tendrán el valor de ponerse del lado del
pueblo.
Los que tenían todas las soluciones, hoy tienen
todos los pretextos.
Por eso se ganan el repudio de cada vez más
sinaloenses.
Abundaremos mañana.
PUEBLO
PENDEJO Y MASOQUISTA
Aunque nos duela, tenemos que reconocer que
padecemos en buena parte a un pueblo pendejo y masoquista.
Demostradísimo está que Andrés Manuel López
Obrador es el más corrupto y el más cínico de nuestra historia, pero son muchos
los fanáticos que lo defienden.
He escuchado a no poca gente sostener que el
presidente es víctima de una intensa campaña de difamaciones por sus
adversarios.
Y no me refiero a los chairos enfermos que
siempre tienen los otros datos, sino a ciudadanos que de verdad creen el
absurdo de “el mejor presidente de la historia”.
Andrés Manuel sigue siendo dueño de la agenda y
de buena parte de la narrativa nacional, y nadie se preocupa lo suficiente para
enfrentar este tan grave problema.