Paranoia
Por Marco Antonio Lizárraga 13 Mayo 2020
“Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón”, Jaime Sabines
POR LA CULATA
El presidente de México, Andrés Manuel
López Obrador sufrió esta semana serios reveses apenas comenzando, y no son
cachetadas con guante blanco sino mensaje directos y sin escalas en contra del
autoritarismo que está viviendo el país.
Y lo ocurrido en estos últimos tres días
debe de ser tomado en cuenta por los empresarios que son los que más han estado
en el vaivén de decisiones con respecto a la economía del país, y a quienes más
han afectado estas decisiones.
Está más que claro que, todos merecen
respeto, y los empresarios han respetado la figura presidencial por cuidar las
formas, pese a que no convergen con la forma de gobernar de López Obrador.
Mientras no se den a respetar, el sector
empresarial seguirá siendo pisoteado y que no esperen revertir las decisiones
que para muchos han resultado disparatadas, que mantienen al país al borde del
colapso.
El hecho ocurrido con la “Ley Bonilla” es
un cachetada “guajolotera” para López Obrador, pues a pesar de no estar
directamente vinculado con el, el gobernador Jaime Bonilla Valdez recibió
también una bofetada al “tumbarla”, dejando antecedente para el presidente de
México.
Este era un laboratorio morenista, para
ver como se reaccionaría en una extensión de mandato de López Obrador, que pese
a lo que el diga, la intención no queda fuera de ahí, pues bien, la Suprema
Corte de Justicia de la Nación la puede detener.
Fue unánime el rechazo d prolongar tres
años el mandato del gobernador de Baja California, y más duro fue por que este
golpe constitucional fue provocado, avalado y financiado por un círculo de
amigos del presidente, y al final se toparon con pared.
Y provocó un justificado regocijo que nos
recordó la exclamación del humilde molinero que derrotó a Federico el Grande en
una causa judicial contra el monarca: ¡Aún hay tribunales en Berlín!
Perdió el intento de sentar un precedente
para extender el periodo de AMLO.
El tema fue que le falló toda la
estructura, uno de los orquestadores como Ricardo Peralta, subsecretario de
Gobernación, que casualmente el fin de semana dio positivo en COVID-19, movió
recursos, para que se le diera luz verde a la reforma constitucional.
La cuestión es que había tanto interés de
López Obrador de entrarle de lleno a este laboratorio que metió a Olga Sánchez
Cordero, secretaria de Gobernación, para pactar con Marko Cortés, con lo que
terminó por salírsele el tiro por la culata.
Bonilla Valdez en su toma de protesta, con
la presencia de Sánchez Cordero, creyó que la cosa ya estaba “planchada” pero
al final, la democracia se impuso y la Suprema Corte la echó abajo.
Así es que los sectores afectados deben de
comenzar a ver, acudir a la SCJN de las acciones que, de manera deliberada ha
aplicado medidas, afectando seriamente a todos los sectores, en aras de imponer
su autoridad.
Ya veremos que sucede con este tema.
MILITARIZACIÓN
Por más que el gobierno federal quiera
disfrazar el tema de la Militarización en el país, este es un hecho, el
presidente de México, Andrés Manuel López Obrador está apresurando el paso para
que esto suceda a la brevedad.
Durante el sexenio de Felipe Calderón
Hinojosa fue un férreo defensor de que el Ejército Mexicano debería estar
acuartelado, pues no son las funciones de ellos, ya que está concebido para
defender la soberanía nacional.
Es un hecho que el militarismo en México
“salió del clóset” pero lo que más preocupa, es que esto es un decreto
presidencial, no pasó por el poder Legislativo, no hubo debate, no hubo
promoción de la democracia, ni el análisis correspondiente.
El no tomar en cuenta a los poderes, es
una marca de autoritarismo, que, lamentablemente sólo demuestra el temo que el
presidente siente de no controlar en breve la situación, se le puede salir de
las manos.
Para el 2024, la Seguridad Pública
dependerá completamente de la Sedena y la Guardia Nacional. Ni en los tiempos
del corrupto de Felipe Calderón, cómo lo llama López Obrador, o Enrique Peña
Nieto se concibió esto.
Lo bueno que es la Cuarta Transformación
DOBLE DISCURSO
El Congreso de Sinaloa, dominado por
Morena, ha sido una de las piedras del zapato del Ejecutivo, y en las últimas
semanas ha estado defendiendo a los “héroes sin capa” y luchando por que se
destine más presupuesto para ellos.
En suma, la bancada de Morena se ha vuelto
el defensor de las causas de los médicos que diariamente luchan contra el
COVID-19 en Sinaloa, el asunto está en que fue el mismo presidente Andrés
Manuel López Obrador que puso en tela de juicio la labor médica.
La cuestión es que ya pasaron varios días,
y nadie de la bancada de Morena ha dado un posicionamiento hacia la postura que
reflejo, que si bien ya pidió disculpas, esta situación quedará para la
historia que en plena contingencia un presidente demeritó el trabajo de los
galenos.
Morena en el Congreso con una mano exige
al gobierno estatal darle dinero, recursos inversión al sector salud, para
atender esta enfermedad, pero calla cuando su propio presidente agrede
verbalmente a quienes realmente están “entrándole” a la batalla contra el
COVID-19.
Así este mundo bizarro.
SIN AMBAGES
El líder del Partido Sinaloense fue
directo y claro, el cuestionar a la Junta de Coordinación Política y Mesa
Directiva del Congreso local de presentar una iniciativa de recorrer la fase de
la apertura del proceso electoral.
La Ley General de Instituciones y
Procedimientos Electorales estipula que sea en septiembre cuando se convoque a
elecciones y no en diciembre cómo se está pretendiendo fomentar en un acuerdo
total por parte de los diputados de esta legislatura.
El asunto está en que, con la “Ley
Bonilla” recientemente derogada, queda establecido, hay jurisprudencia de que
una decisión de un Congreso local puede ser revocada, y en caso de aprobarse,
el Partido Sinaloense presentaría un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema
Corte de Justicia de la Nación por este tema.
Cuén Ojeda fue claro al cita el artículo
67 de la LEGIPE donde señala que a más tardar el 30 de septiembre del año
anterior a la elección ordinaria los Consejos Electorales deben comenzar a
operar.
Es por esta razón que debe de ser, por ley
el 15 de septiembre cuando se debe de lanzar la convocatoria en una reunión
ordinaria o en una extradorinaria sea el caso para que el proceso electoral
comience.
Esa misma ley se aplica en la Ley Estatal
en el artículo 18 y ahí se indica que si se requiere modificación se debe de
hacer más tardar el 15 de junio del año inmediato a la elección.
Parece que los diputados se quieren meter
en camisa de 11 varas. La ley no se modifica al antojo de la Jucopo, para eso
hay tiempos y en estos momentos no hay tiempo para ello.
Así de simple.
RESPONSABILIDAD
De manera responsable el gobernador del
estado, Quirino Ordaz Coppel en un mensaje a los sinaloenses mientras entregaba
material a las distintas unidades médicas de Sinaloa, señaló que los alumnos ya
no regresarían a las aulas este año.
Aseguró que de manera personal el no ve
condiciones, por lo que la secretaría de Educación Pública estará enfocada en
atender las necesidades del ciclo escolar 2020-2021 para ir preparando mientras
seguir con la educación virtual.
El enfoque particular que se dio en esta
ocasión fue en que pese a que las condiciones están favoreciendo, no es momento
de arriesgarse, al menos exponer a una población vulnerable, y de esta manera.
El mandatario manifestó que se tiene que
tomar acciones referentes al sector económico donde ya se analizan ciertos
puntos para comenzar a reactivar la economía del estado poco a poco,.
Ordaz Coppel señaló que el sector de la
construcción sería el primero en reactivarse para que la economía estatal
vuelva a caminar y con ello darle a una segunda fase en el tema turístico del
que dependen varios municipios del estado.
En suma, ya se habla de una reactivación
con cautela y escalonada que pueda dar un aliciente, pero esto apenas está por
comenzar.
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