Poder tras el trono
Por Felipe Manzanarez 19 Julio 2022
Escenarios
Siempre se especula, en ocasiones
con bastante tino, quien es la persona que tiene “el poder tras el trono” de un
presidente, gobernador, alcalde, rector o presidente de partido. El punto es
saber quién verdaderamente manda. Quién sugiere u ordena las decisiones de
quien ostenta la posición formal.
En Sinaloa se recuerdan los
rompimientos entre gobernadores a causa de que quien termina su gestión se
siente con derecho a seguir gobernando por haber puesto a su sucesor y, por su
parte, el sucesor no está dispuesto a ser títere de su padrino político. El
caso Juan Millán- Jesús Aguilar es un caso típico de la tentación al Maximato.
Transcurridos los primeros 8
meses de la administración de Rubén Rocha Moya, las conjeturas en Sinaloa de
quién es la persona que influye en las decisiones del gobernador están en la
mesa.
Unos dicen que quien
verdaderamente gobierna son sus hijos quienes de manera frecuente asisten a
reuniones en nombre del gobernador y toman acuerdos para otorgar contratos a
proveedores, designar nombramientos en el gabinete y dictar línea editorial a
medios de comunicación que se autocensuran.
Hay quienes se atreven a afirmar
que quien verdaderamente manda el palacio de gobierno es el secretario de
gobierno a quien apodan “El Faraón”-por algo el sobrenombre-.
Otros especulan que quien toma
las decisiones claves es el exgobernador Jesús Aguilar Padilla. Lo deducen por
la incorporación de conocidos aguilaristas en el gabinete de Rocha, por la
negativa del gobernador a investigar el caso del fideicomiso de la carretera
costera por el cual el gobierno morenista tendrá que pagar cerca de 800
millones de pesos en lo que resta de su administración y por la reciente
elección de su sobrina como Magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa.
Lo cierto es que todo lo anterior
son meras especulaciones que no ayudan a la buena imagen del gobernador de
Sinaloa. Quizás por esas razones quiso mandar la señal -por medio del caso Estrada
Ferreiro- de que el único que manda en Sinaloa es él.
Parafraseando al emperador romano
Julio César, el gobernador Rocha debería aplicar la máxima de percepción
pública: no sólo hay que ser, sino también parecer.
En el radar
Acertado. En Culiacán iniciaron los operativos de
alcoholímetro para detectar conductores en estado de ebriedad. La medida es
acertada y justificada: evitar accidentes fatales. Las estadísticas del año
2021 arrojan que en Sinaloa se registraron más muertes por accidentes viales que
por disparo de armas de fuego. El alcalde de Culiacán Juan de Dios Gámez
Mendivil promete que no serán recaudatorios. De hecho, ahora son llamados
Puntos de Revisión Médica. El INEGI reportó que Sinaloa es el estado con la
tasa más alta de muertes por cada 100 mil habitantes en el país. El dato es
alarmante. Sería bueno que este programa se replique en Guasave, Los Mochis y
Mazatlán.
Activo. El Presidente Municipal de Badiraguato, José Paz López
Elenes, inició la rehabilitación de calles en la cabecera municipal. La primera
de ellas, la que conduce al Hospital Integral. En otra actividad, el alcalde recibió
a la titular de la SEBIDES, María Inés Pérez Corral, para sostener reunión de
trabajo en la que se plantearon como detonar económicamente la zona de manera
sustentable. Sin duda Badiraguato puede ser conocido por su atractivo turístico
y no sólo por ser un municipio que forma parte del Triángulo Dorado, al cual el
Presidente López Obrador ha propuesto cambiar de nombre.
Denunciado. Sergio Torres Félix exhorta de manera pública al Congreso del Estado para que se avoque a investigar las 8 denuncias presentadas contra el alcalde de Mazatlán por el caso de la compra de 2 mil 139 luminarias por adjudicación directa. Veremos si la regidora de Movimiento Ciudadano, Paulina Heredia, apoya la petición de su dirigente estatal ya que hasta la fecha no se ha pronunciado ni a favor ni en contra del contrato -cuyo monto es de 400 millones de pesos- a favor de la empresa Azteca Lighting.
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