Hoy quiero hablar con un compañero, un café cargado y con las letras libres para expresar genéricamente los adentros de una sociedad marcada y acomplejada. Cuidado con guardar las ideas por falta de confianza, pues como la cenicienta, después de las doce. Los niños sonríen y nos llenan de magia, mientras el planeta nos ahoga desde Groenlandia. Los amantes gimen celebrando que se aman, mientras los gringos nos corren y echan a patadas de su casa. Criticamos al paisano y odiamos al rico pero jamás dejamos de seguir hipócritamente al político de moda. Las iglesias y mezquitas nos prometen viandas, siempre y cuando des el diezmo, lo que te gastabas en parrandas. Derrochamos en insultos y aprendemos pocas palabras, por eso nos asusta el sexo pero nos acostumbramos a las balas. Si la biblia dice que hay que amarnos entre sangre y llamas, entonces voy a darte hasta que del TITANIC digan, leven anclas. Los besos y las injusticias nos elevan la temperatura, hasta brillar y sentir como estrellas en las alturas. En África las bocas están secas y aquí orinamos manantiales, sin embargo ambos somos igual de miserables. En Japón la gente se suicida por falta de oportunidades, tan distinta a Siria, en donde ruegan por vivir en medio de cadáveres. Descubrimos culturas, continentes y universos, aunque ante la adversidad, aun no podemos hacer funcionar los sesos. Caminamos paso a paso para asegurar primero, pero cuando llega el momento, resulta que tenemos miedo. Al amor le ponemos fecha de caducidad, pues pensamos que todo tiene un fin, sin embargo a la envidia, la servimos con refíl. El sol sigue saliendo con sutileza en las mañanas, pero dejamos de verlo, por estrés y migrañas. Hemos destruido lo poquito que quedaba, ahora nos resta ser felices con la nada, tomando bocanadas de aire puro, para poder calmar el ayuno. Lo que necesitamos son palmaditas en la espalda, en lugar de salir a construir bardas. Pongámosle clorofila a nuestros sueños, hasta quedar del color de los tallos, porque lo que es verde siempre es fuerte, porque nació solo, incluso contra corriente. Pasto frio en lugar de concreto, paz y fe en tiempos violentos. Vámonos trotando, acelerando en las pendientes, aunque nos llenemos de tierra los dientes. Cuando amas a alguien no existen fronteras, incluso aunque odies sus caderas. No importa si somos cristianos, musulmanes o paganos, aquí no hay mexicanos ni americanos, pongámonos descalzos y vámonos dando cuenta, que hay cinco dedos al final de cada pierna, porque así son todos los humanos. Un abrazo pa la tristeza y una mirada tierna, son nuestra principal arma, se llama grandeza. En Rusia se mueren porque hay frio en la calle, en Etiopia porque las entrañas tienen hambre, todo es entendible cuando no hay nada en la panza, menos cuando caes por ego y exceso de ignorancia. Aquí solo peleamos cuando está de moda, pero en los madrazos fuertes volvemos a dibujar con crayola. No creen que sería más importante hacer a un lado los prejuicios y unificar criterios por el bien de Sinaloa. Considero que los intereses son la auto – defensa y supervivencia de cada criatura o grupo perteneciente. Con voluntad y poco a poco es como se logran cosas, así se hizo Don Quijote y así se plantan rosas, y así poco a poco es como crecen las olas.
GOTA Y CHISPA:
La esperanza es lo último que muere, predigan los muertos mientras la hierba les crece. Así que hoy métete a tu alcoba política, jala un espejo y párate de frente, ¿Qué ves? Sí, eso es, un pendejo, pero dispuesto a dejar de ser pendejo; Con los huevos puestos, sí, pero puestos en el cerebro, donde funcionan, donde se organizan y hacen moverse a las neuronas. Eso necesita Sinaloa, que los de afuera entiendan que la verdad absoluta no son cuernos mágicos para aparentar que la novia te pone el cuerno con otro partido político. Un pendejo que está harto de ser pendejo, pero no por eso va a actuar como un pendejo más grande, como los que tiran bala y se parten la madre, ¡NO! Este pendejo, es sabio; abre los brazos y los usa para abrazar, alza las manos con pancartas y allá o aquí grita afuera de casas blancas, eeeyyy, pero este pendejo, también sabe dialogar y hablar con voz baja. Si, ese pendejo ahora está listo, es momento de que salga, como el “Cometa Halley”, cada setenta años, sí, pero logrando cambios reales y con esa luz, que da calma. La realidad es cruel, eso no es nuevo, lo que a mi criterio urge es cambiar la exclusión de los sabios y mantener congruencia con nuestros actos. Sinaloa y el país requieren de forma urgente un cambio no de instituciones, sino más bien, un cambio que permee en beneficio del pueblo, no queremos un congreso local y federal como la UFC peleando para mostrar el músculo, sino un congreso que camine en una sola dirección, no pensar como partido político, sino más bien actuar bajo conductas y leyes que fortalezcan al Estado. Entre chairos, fifís y políticos, deben acudir sin pragmatismos a darle ventaja al sentido común y las buenas costumbres. “I say”. “Nos vemos Mañana”…