Opinion

Por austeridad, renuncia o cese de Andrés Manuel

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Por Juan Manuel Partida 08 Diciembre 2022

Altoparlante

Una asesoría sin costo a la chairiza: tanto que claman por austeridad, deben promover la renuncia o el cese de Andrés Manuel López Obrador.

Imaginemos los cientos de miles de millones de pesos que México podrá ahorrar con un presidente de la república que no esté empeñado en tirar el dinero en obras caprichosas e inservibles.

Lo que según ahorraremos con la reforma electoral es, por mucho, una vacilada.

A continuación, algunos ejemplos de la potencial austeridad.

Cuánto dinero se está tirando en un aeropuerto que todos sabemos apenas tiene unos pocos vuelos con pérdidas millonarias todos los días.

Otra obra absurda es la refinería Dos Bocas, que rebasó con mucho el presupuesto original y es día que todavía no refina un solo litro de gasolina con los autos eléctricos en auge creciente.

Imaginen cuánta lana dejará de perder el país al evitar que con dinero del gobierno y con calidad de lo peor el pueblo construya carreteras, escuelas, puentes y lo que se necesite.

Tener un jefe de la república que no haga consultas pendejas como la de los “juicios” a expresidentes y la “revocación” de mandato, que todos vemos sirvieron absolutamente para nada.

Sin un mesías autoritario como el que tenemos, no hubiéramos visto el gasto insultante en una marcha del rencor, con cientos de miles de acarreados.

Pudiéramos seguirle casi hasta el infinito, pero lo que ya comentamos sirve para demostrar que tendremos una austeridad magnífica con el cese o la renuncia de Lopitos.

El propio López y sus chairos tienen la palabra.

Que renuncie, o que lo hagan renunciar para ahorrarnos billones de pesos.

Pero sin llorar.

 

¿VA EL PRI HOY POR IMPOSICIÓN O DESBANDADA?

 

Por mandato del PRI nacional, en Sinaloa este partido tendrá como presidente provisional al delegado Ramiro Hernández García.

Nada se ha dicho respecto de la exigencia de no pocos priístas sinaloenses de que se realice una consulta directa a las bases.

Con la advertencia de que si no se atiende este justo reclamo habría una desbandada masiva.

Hoy por la mañana se darán mayores detalles en conferencia de prensa.

Sabremos si se siguen burlando de los militantes.

Quizá Alito Moreno quiere que los “revoltosos” renuncien, para imponer sin problema a quien se le pegue la gana.

 

QUE GANARON, DICEN LOS RIDÍCULOS

 

Ahora resulta que AMLO y la cuatroté terminaron victoriosos con el primer paso de la reforma electoral que todavía debe ser revisada por la Cámara de Senadores.

El “triunfo” de verse obligados a meter un plan B, porque no consiguieron mayoría calificada para la reforma constitucional.

La colección de ridículos es enorme, pero ni tantita pena les da.

 

PÁNICO DE AMLO, DE SER ENCARCELADO

 

Dime con quién andas y te diré quién eres, es un proverbio que le aplica al mesías hipócrita.

López Obrador es público defensor de gobernantes y exgobernantes corruptísimos, porque se ve en un espejo y se identifica con ellos.

Dos casos vigentes ilustran con descomunal claridad al rufián que nos desgobierna.

Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta y actual vicepresidenta de Argentina, acaba de ser condenada a seis años de prisión tras documentarse que incurrió en actos de corrupción y tráfico de influencias por más de mil millones de dólares.

Andrés Manuel salió de inmediato en su defensa y alegó que es víctima del conservadurismo.

En Perú, el hasta hace poco presidente Pedro Castillo fue destituido y está preso tras anunciar la disolución del Congreso y tratar de imponer un gobierno de emergencia.

Más rápido que endenantes, el que cuando le conviene predica con la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, acusó que “los intereses de las élites económicas y políticas” han mantenido “un ambiente de confrontación y hostilidad” contra Castillo, obligándolo a tomar medidas extremas.

Corruptos y tiranos de otros países, defendidos con gran vigor por nuestro presidente de la república.

Advirtamos que no es solamente una postura ideológica.

López Obrador tiene pánico de que se le meta a la cárcel por corrupto y por narco.

Se quiere defender él mismo, más que a Cristina Fernández, Pedro Castillo y demás.