Opinion

Presidenciables de Morena para el 2024

new.author
Por Anabella Pezet 27 Junio 2019

El caldero político

Faltan cinco años para las elecciones presidenciales, pero los juegos de poder ya comienzan a vislumbrarse para ver quién puede ser el elegido o la elegida para ser el candidato o la candidata de Morena en el 2024.

¿Quiénes son hoy los posibles elegidos a la sucesión? La baraja de nombres comienza por el Canciller Marcelo Ebrard; la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; el Coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ricardo Monreal; el Presidente del Senado de la República, Martí Batres; la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; la diputada federal Tatiana Clouthier, y por qué no, el Coordinador de los morenistas en la Cámara de Diputados, Mario Delgado.

Analicemos cada caso

Marcelo Ebrard siempre ha sido el más allegado a Andrés Manuel López Obrador, incluso lo sucedió como Jefe de Gobierno, en donde realizó un buen papel. Al terminar su gobierno, Ebrard tuvo que salir del país, tras la traición de Miguel Ángel Mancera y la persecución que vivió del Gobierno Federal el sexenio pasado.

Hoy está de regreso, y López Obrador lo ha puesto en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Si el presidente no sale de México, alguien tiene que hacer esa chamba, y ese es Marcelo.

Los primeros meses guardó un perfil bajo, hasta la crisis de los aranceles con nuestro país vecino y la presión del Presidente Donald Trump de tomar medidas concretas con los miles de inmigrantes que cruzan nuestro país hacia la frontera norte.

Ebrard recibió aplausos por lograr que no se impusieran los aranceles a nuestros productos en los Estados Unidos, pero le han llovido críticas por aceptar ser “el patio trasero” y la “sala de espera” de los inmigrantes sudamericanos. Las consecuencias comienzan a verse en la realidad, a través de las redes sociales.

Circulan videos de detenciones de familias que algunas quedan separadas por los oficiales del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional. También de gente que pierde la vida al cruzar hacia la frontera norte, ante su desesperación de alcanzar el sueño americano. También hemos visto imágenes de centros de detención, colapsadas por cientos de inmigrantes detenidos, en pésimas condiciones, que esperan ser palomeados por los Estados Unidos, deportados o asilados en nuestro país.

Ebrard es un hombre astuto, sin embargo, si el presidente López Obrador está pensando dejarlo como candidato de Morena a la presidencia, y posible sucesor, el desgaste político en la Secretaría de Relaciones Exteriores y la presión de Trump, aunado a las imágenes desgarradoras y el costo económico y político de mantener en nuestro país a tanto inmigrante, será mayúsculo.

Así que como dice mi colega, Salvador García Soto, a Ebrard debieran de moverlo a la Secretaría de Gobernación, donde pudiera lucir más y tener mejores resultados.

Claudia Sheinbaum, la Jefa de Gobierno, pintaba para dar la sorpresa. Sin embargo, a pocos meses de gobernar, parece que la silla de la capital del país, le quedó grande. A diario la cifras de incremento sobre secuestros, delincuencia, asesinatos, robos, violaciones, presencia de cárteles de la droga, ejecuciones a todas horas, policías abusivos y que violan la ley, se leen en todas las noticias. Una tras otra, y las cifras no ceden.

El mal manejo y la respuesta tardía a la crisis ambiental que vivió la Ciudad de México, nos muestran a una Jefa de Gobierno lejana, fría y con dudas a la hora de tomar decisiones. Diría su Procuradora de Justicia, Ernestina Godoy, “Aquí no hay inseguridad, es nada más una percepción”.

Cierto o no, los gobiernos viven de la percepción, y una mala puede convertirse en realidad. Y si no pregúntenle al ex presidente Enrique Peña por el caso Ayotzinapa, que junto al escándalo de la Casa Blanca, y su sentido de lejanía de la población, terminó sepultándolo en el rechazo popular.

Claudia Sheinbaum quizá debiera hacer una evaluación de su gabinete, sobre todo en materia de seguridad, donde se han dado los peores resultados y realizar un ajuste. No basta el ejército de bots que mantiene y la paga de videos publicitarios en redes sociales, debe mostrar cercanía con la gente, pues el carisma, no es su mayor virtud.

Ricardo Monreal, el Coordinador de Morena en el Senado, es un viejo lobo de mar en materia política. Educado a la antigua escuela de políticos, de la talla de Manlio Fabio Beltrones, el zacatecano ha dado sus flashazos en la Cámara alta, donde ha propuesto diversas iniciativas de ley, algunas que han tenido un impacto, como la de la disminución de cobro de comisiones de los bancos, que luego fue congelada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Monreal puede aspirar a ser presidente de México, ser Jefe de Gobierno, o mantenerse dentro del ámbito legislativo. Lo veo más en este último espacio.

En caso de falta absoluta del presidente de la República, y de acuerdo a lo establecido por el artículo 85 de nuestra Constitución, Martí Batres asumiría el cargo provisionalmente, en tanto el Congreso designa al presidente interino.

Batres siempre ha aspirado a ser Jefe de Gobierno. Su base política y social se encuentra principalmente en la capital del país, donde ha fungido como diputado local, federal, y Secretario de Desarrollo Social. Además ha sido presidente de Morena tanto en la Ciudad de México, como a nivel nacional.

Sin duda, Martí tuvo un papel crucial en el triunfo de Sheinbaum como Jefa de Gobierno, además de ser uno de los más cercanos al presidente López Obrador.

Otras dos mujeres se encuentran en la lista: Olga Sánchez Cordero y Tatiana Clouthier. Sánchez Cordero mantiene un bajo perfil como Secretaria de Gobernación. No ha logrado lucirse como lo hacía como Ministra en la Suprema Corte. De hecho, Ebrard ha tomado las riendas de algunas áreas de dicha Secretaría, como el Instituto Nacional de Migración, situación que le ha valido críticas, hasta de Porfirio Muñoz Ledo.

Sánchez Cordero tiene 72 años, para cuando sean las elecciones, tendrá 77 años, una edad complicada para hacer campaña. Pero no olvidemos al ex presidente de Israel, Shimon Peres, o a Giorgio Napolitano de Italia con 88 años.

La Secretaría de Gobernación siempre ha sido un puesto de lanza para aspirar a la presidencia, sin embargo, en los últimos sexenios, sus ocupantes no han corrido con suerte. Ahí están los casos de Santiago Creel, Juan Camilo Mouriño o el más reciente, Miguel Ángel Osorio Chong. ¿Será que doña Olga regrese pronto a su escaño en el Senado y AMLO haga sus primeros ajustes en su gabinete, llevando ahí a un presidenciable? Pronto lo veremos.

Tatiana Clouthier espera su turno para saltar al estrellato. Es la número dos en la toma de decisiones en la Cámara de Diputados, atrás de Mario Delgado. En febrero pasado, el organismo “México elige” presentó una encuesta donde la ubicaba en primer lugar como favorita para ser la elegida como candidata a la presidencia de la República.

Franca y directa, a Tatiana la beneficia el tema de género, de su estirpe política y de tener también la confianza del Primer Mandatario, de quien dirigió el triunfo de su campaña.

Finalmente está Mario Delgado, Coordinador de Morena en la Cámara de Diputados. Delgado podría ser un “caballo negro” en la contienda presidencial, anótelo bien. En los pasillos de la Cámara Baja, se escucha hablar, tanto a legisladores de oposición, como de su propio partido, sobre la brillante carrera que le espera. Hoy es un político con más experiencia, con mayor madurez y preparación, que cuando Ebrard quiso impulsarlo como su sucesor a la Jefatura de Gobierno.

En una lucha de poderes, si los caballos que llevan la delantera en la carrera llegan al 2024 muy desgastados, Delgado se puede convertir en una promesa política joven, fresca, y de ideas novedosas. Sin ser tan radical, ni reaccionario, Delgado se curtió en política en el Senado de la República, cuando fungió como senador, y se consagró como vocero de la campaña de López Obrador, donde por cierto, ha tenido una buen acogida en la audiencia y en los medios de comunicación.

Ha trascendido que Monreal y Ebrard han celebrado un pacto para impulsar a Delgado a la Presidencia nacional de Morena. De concretarse, Mario tendría en sus manos las elecciones de 2020 y sobre todo las intermedias en 2021. De salir victorioso, podría ocupar un cargo en el Gabinete del presidente, desde donde, se podría lanzar a la grande, con la anuencia de otros presidenciables, que pudieran estar muy agotados.

Otras opiniones del autor

Este espacio es para ti. ¡Anuncíate con nosotros!