PRI, ni Dios, ni Diablo...
Por Benjamín Bojórquez Olea 05 Octubre 2022
Sobre el camino
En política los espacios vacíos de inmediato se ocupan. La
incapacidad del presente gobierno en materia de seguridad ha abierto la puerta
a la presencia militar, y ésta ha ido avanzando durante los cuatro años que
llevamos el sexenio. Sin duda será una labor titánica para el próximo gobierno
acotar el excesivo protagonismo que ha adoptado el Ejército en estos
años.
El reciente
empeño del Presidente por militarizar a la Guardia Nacional es preocupante, sin
duda; el apoyo incondicional que ha recibido por parte de quienes se asumen de
izquierda y habían hecho de la no "militarización" una
bandera política para golpear a los gobiernos anteriores, lo es aún más. México
se ha convertido en un país de dos sectas, en el que cada una se alegra de los
fracasos y molestias de la otra y procura con toda intención que sucedan.
El poder no
corrompe a los hombres; sin embargo, los tontos, si llegan a una posición de
poder, corrompen al poder. (George Bernard Shaw).
Según
la RAE, el poder se define como: "Dominio, facultad y
jurisdicción que alguien tiene para mandar o ejecutar algo". Lo importante
es la etimología de la palabra que proviene del latín potére, y está a su vez
de posse, que significa "ser capaz". Sí, ¿pero
de qué?
Desde hace
varios años existe una decadencia de pensamiento y de acciones en el mundo del
poder. Poco hacemos para cuidar la calidad de nuestros pensamientos. El poder
que tenemos para pensar es el inicio del imperio de nuestra libertad.
Nuestros
pensamientos se transforman en palabras, que se convierten en nuestra actitud.
Ésta, a su vez, impulsa nuestras acciones. Y nuestras acciones se convierten en
nuestro destino. Es arduo, y decepcionante, que no lo ejerzamos. Aunque, hay
que decirlo, no es nada absoluta e incondicionalmente libre. Una de las cosas
más difíciles del mundo es ver cualquier cosa de forma simple. Como nuestras
mentes son muy complejas, perdimos la cualidad de la simplicidad.
Muchas
veces somos nosotros los que construimos nuestras propias jaulas. Para
desarrollar la libertad, debemos ir primero hacia adentro y aprender de
nosotros mismos. Eso evitaría que cualquier personaje con ínfulas
mesiánicas nos hable del funesto populismo, de una deplorable polarización,
utilizando el execrable pos verdad.
La gran
ironía del poder, "ser capaz", es la incapacidad de
muchísimos gobiernos para llevar a cabo las tareas más vitales. Y que jefes de
Estado no posean la conciencia de que el poder es para servir, ayudar y
conducir a sus naciones.
El poder es
un medio, un instrumento. No un fin, en sí mismo. La inconsciencia se ha
convertido en aberración. Y lo absurdo es que no importa la cantidad de poder
que se puede detentar. Es efímero. Como todos los seres vivientes, nadie puede
escapar de la clara, absoluta e insalvable mortalidad.
La política
mexicana está viviendo un momento de mucha efervescencia. Las decisiones están
aflorando tanto en Morena como en la oposición. Todo tiene que ver,
desde luego, con una sucesión presidencial adelantada. No es necesario ser mal
pensado para advertir la andanada que se ha lanzado desde el gobierno contra Va
por México.
GOTITAS DE
AGUA:
La
coalición Va por México está en terapia intensiva. PAN y PRD suspendieron "temporalmente" su
alianza legislativa y electoral con el PRI. Ambos partidos
opositores rechazan la iniciativa que presentó en San Lázaro la diputada del
tricolor Yolanda de la Torre, con el apoyo de "Alito"
Moreno, para prolongar la militarización del país hasta el 2028.
Son muy buenas noticias para Morena. En Palacio Nacional debe haber
sonrisas. El escenario ideal para los tiempos electorales que se avecinan. Y
pese a que no pasó dicha iniciativa para militarizar al país, de momento,
volverán a la carga. "Si cierran la puerta, apaguen la
luz". "Nos vemos Mañana"...