¿Por qué los actores del PRI y clase política en general en Salvador Alvarado no aceptan la verdad y no son auto- críticos? El pasado lunes hablamos de lo pertinente que es tener plena certeza que la política ha cambiado y los personajes continúan cometiendo los mismos errores del pasado, solo buscan el poder por el poder, sin perfil, porque muchos ni siquiera tienen la capacidad y preparación, para dirigir el Municipio. Ante este escenario utópico vemos pues que en lugar de reagruparse se dividen, se absorben, todo por un pedazo de pastel para suplir la silla más refrigerada de “Tierra Santa”, Salvador Alvarado. Son muchos los pretensos y, muchos de ellos traen su propia realidad, pero atrás de ellos se esconde una verdad efímera. Por ello la larga lista que prefiero omitir me da hasta flojera desbloquearla, ya que muchos saben quienes juegan o quienes oprimen el botón longevo. El PRI a partir de grupos, por citar uno, GRUPO AUTÉNTICOS DEL PRI (GAP) traen a sus chambelanes no precisamente por golpear a un alcalde no auténtico, sino por una condición y un interés personal de ganar adeptos y posiciones, y no se dan cuenta que la marca PRI no les ayuda, más de uno de ese grupo ya ha probado las traiciones y ha sido parte de la función pública, entonces, para que tanta digclerización espantando que en ese nuevo grupo viejo realizan grillas superfluas y muestran lo que realmente son. En efecto, dudo mucho que sus pretensiones alcancen para dejar a una criatura propia y supla al ex MEGA líder del PRI en Guamúchil, Marquitos Palafox Parra. Ante el nuevo proceso que se vendrá será la señal y se replegarán como siempre, pero antes negocian en plena guerra sucia, o como si se dijera coloquialmente, “en lo oscurito”, donde distintos personajes quieren mantener vigencia argumentando derechos de antigüedad, aunque están más viejos que un solar de Mocorito. Considero justo y necesario, porque lo hemos comentado en un sinfín de artículos, que los grupos deben de mudar de piel, debido a que es importante oxigenarse primero y después hacer política ciudadana, siento que están equivocando los ejes a seguir, no respetan al gobierno estatal, ni municipal y crean ingobernabilidad para estar en sintonía de pedir, y así, restar o limitar vigencia de los que forman parte del poder aldeano, que tampoco son una perita en dulce, son vagos y gallos para hacer negocios al amparo del poder local. Sin duda falta tiempo para las elecciones en “Tierra Santa”, las campañas son poesía, el gobierno es prosa. Para los actores aldeanos el tiempo pasa más aprisa de lo que se imaginan, pero será hasta el 2021 cuando habrá elecciones locales y federales, eso sí, andan más calientes que un cautín de herrería. Aunque parezca lejano el plazo, los partidos incluyendo al tricolor están ya, ahora mismo en preparación de su siguiente contienda. El proceso será interesante porque prácticamente será una especie de evaluación del PRI, sin tener al Presidente de la República de su lado, cuestión que les afecta y si ellos creen que dividiendo lograrán sus objetivos, el postre se lo comerán otros. Vimos en la elección pasada un aumento de polarización y la sociedad se va dando cuenta de que esto no es de partidos sino de sociedad, no de políticos. Lo que significa que observamos por la geografía sinaloense ilustres desconocidos encumbrados en cargos, lo cual representa que la política de los mismos personajes ha sido rebasada. Sinaloa es una clara prueba de ello, la gente está enfadada de los mismos políticos de siempre. Guamúchil sigue bajo fuego y cortejo amigo, y si esos fanáticos que se consideran priistas de elite continúan bajo sus mismas prácticas, Salvador Alvarado, vivirá sin duda una alternancia de poder. Por tal motivo, todos los que saquen la cabeza antes de tiempo pagarán las consecuencias políticas. El quehacer de todos ellos será sometido a revisión eso ya está en proceso. Podría pesar o no la forma tan peculiar de gobernar del alcalde en turno y sus resultados, pero esa figura será importante, eso no quiere decir que sea definitoria, por el desgaste natural que tiene en los 2 periodos que lleva, máxime que ha formado un pequeño imperio municipal, donde una hoja de papel no se mueve sino lo autoriza el alcalde, pero este (el alcalde) si tendrá participación directa en el nuevo orden municipal que surgirá de la elección que viene en Guamúchil. En el aparato del gobierno local existen varias razones por el cual no han sobresalido. Quienes llegaron bajo su amparo representan una mezcla de esperanzas e ilusión, una especie de mosaico multicolor de ideologías que no han sido muy bien vistas por la sociedad. Hoy estos funcionarios convertidos en gobierno o representantes, su trabajo está ahora sujeto a observación y juicio político por la sociedad y cada funcionario tiene su lealtad con diferentes actores o grupos de poder, no con la gente. Ustedes creen que el secretario del H. Ayuntamiento le guarde lealtad y afinidad política plena al alcalde en turno, Carlo Mario Ortiz, yo no lo creo, su lealtad está en otra parte. En pocas palabras no pintan y eso es subjetivo, pero definitorio para el futuro del PRI.
GOTA Y CHISPA:
Que no se dan cuenta de que la gente cada vez es menos sujeta a manipulación, sigue el rollo a los políticos pero a la hora de votar cambian. No necesariamente está más politizada, pero sí más informada. Toda comunidad urbana o rural evalúa a sus representantes a partir de su entorno cercano y su conducta social. Las cosas cotidianas, lo que hacen los políticos, es lo que le permite a la gente formarse un juicio, y también se dan cuenta de los bienes que tenían al llegar al poder y con los que salen. Señores considero que están equivocando el camino, ustedes creen que teniendo oprimido al PRI o sujeto u acotado hacia un solo interés diversificarán sus pretensiones, no es necesario tanto rollo, ustedes saben lo que hacen. La sensibilidad de la gente está cada vez más a flor de piel. Observa y comenta todo. Y, como sucede casi en cualquier sociedad, acusa recibo con más agilidad de lo negativo que de lo positivo. Las promesas, los conflictos, las esperanzas, las intenciones, las acusaciones, serán parte de la retórica, pero eso no gana votos. Lo cierto es que “Tierra Santa” vive un caos político muy complicado, lo que inhibe la participación e identidad de sus militantes, aunque menos creíble, ya que los actores incluyendo a todos los partidos viven dinámicas no congruentes. Todos se consideran “Dioses” de la verdad absoluta, pero no se dan cuenta de la debilidad que provocan los celos por el poder. Repito, los nombres los omito por una simple y sencilla razón, el mensaje es urgente y muy claro, cálmense, sean más objetivos, pelear por el poder antes de tiempo ridiculiza sus acciones y posterga esas agonías por su forma de hacer sociedad. En ese sentido, armonicen, dialoguen, firmen un decreto de esperanza social, dignifiquen a la sociedad, denle participación a la sociedad a través de programas dirigidos como flechas en beneficio compartido, hagan un solo gobierno, manifiesten orden, recuperen la credibilidad del pueblo, pero ustedes en lo general hacen todo lo posible para que no sea así, la demagogia quizá sea el elemento perspicaz para elevar la fe sin idolatrías pertinentes. “En fin, seguiremos personalizando a actores de “Tierra Santa”, ya que su conducta sigue siendo equivocada”. “Nos vemos Mañana”…