A un año del cambio por el poder, sabemos que el Municipio más complejo en Sinaloa por divisiones políticas sin duda alguna es la ciudad de Los Mochis, Sinaloa; para ello es importante resaltar a una figura que podría unificar criterios y unir grupos en una sola condición y dirección. Porque pensar para los otros, pero no por los otros. El subsecretario de gobierno, Marco Antonio Osuna Moreno, es el punto álgido derivado a la necesidad de una política “sui generis” y un saber operativo del conocimiento no solo de la sociedad radical y del actuar de la llamada clase política, mínimos que revelan acuerdos tomados respecto a las diversas actitudes y normas para una convivencia digna y que sus aliados puedan libremente responsabilizarse en vista a lo que viene en el 2021, evitando ejecutar cualquier decisión magnánima que pueda afectar o lastimar más aun al hartazgo social. Y también pensar como aquel que transforma, no como simple operador, sino como una dialéctica y dialógica en el dialogo y supervivencia política de Marco Antonio Osuna Moreno. Podríamos pensarlo como un político hibrido e institucional, pero, como tantas otras palabras estos dos término “ad hoc” por el uso indistinto que se le ha hecho de él. Después de todo, lo que importa no son unos improbables rasgos universales que describan a un operador y hombre de buenas costumbres sino el compromiso de su obra política; en síntesis, la responsabilidad de su obra frente a su persona, Marco Antonio Osuna, es ese cambio generacional, buscando no retroceder a la longevidad de quienes buscan regresar de nueva cuenta al poder. Y cuando decimos unificar no debe entenderse que aludo a un compromiso con ideas políticas, religiosas o sociales concretas, sino que pienso que personajes como Marco Osuna es la pieza joven que une esas vertientes laceradas y contaminadas, gozando además, de decencia política. Su compromiso más amplio y profundo con Ahome, con el Sinaloa en el que vivimos. Mientras que para el subsecretario de gobierno, Marco Antonio Osuna, el significado si no se encuentra vinculada con la actividad política, a la práctica en que todos los seres humanos nos movemos, hacia la búsqueda de una política posible y mejor. Ante todo esto se enfrenta en una sola circunstancia, pues la realidad es siempre anacrónica. Sin llegar a una actitud extremista, debe convenirse que la tentación de lo inmediato ocasiona una erosión de doble sentido sobre la capacidad de Marco Osuna para incidir en el devenir de la sociedad Ahomense de manera responsable. En esto reside una de las funciones fundamentales de quien asume con responsabilidad y habilidad la subsecretaria de gobierno en Sinaloa.
GOTA Y CHISPA:
Entonces, ¿Quién unifica Ahome? En efecto, el éxito de Marco Antonio Osuna no es sinónimo de rico, de corrupto, de imbécil o de huevon, el éxito de Marco Osuna es la definición de luchador, del que cuando todos ven lo perfecto él encuentra el defecto y lo convierte en capital político, cuando lo ven simple busca el reto, porque siempre es competitivo, porque siempre es valiente, porque siempre tiene miedo, porque siempre tiene Fe, porque siempre tiene que ir al frente, porque sabe que todo es previsible de algún modo y que no hay nada más emocionante como el sentir que cuesta trabajo cambiarlo y lograrlo, porque así lo amantaron, no solo con orden, así lo criaron, no solo con palabras, así lo forjaron, no solo con caricias, y eso no lo va a vencer ninguna adversidad, ningún dolor, ninguna persona, ni siquiera los buenos tiempos y su vida misma. “Nos vemos Mañana”…