QUIRINO Y SU GOBIERNO
Por Benjamín Bojórquez Olea 08 Mayo 2019
SOBRE El CAMINO
Nuevamente el gobernador de nuestro estado sinaloense Quirino Ordaz Coppel, es el mejor evaluado de todos mandatarios estatales, de acuerdo con el reporte “Arias Consultores”, en su encuesta nacional correspondiente a abril 2019. La muestra se realizó entre usuarios de Facebook mayores de 18 años de cada entidad y fueron siete mil 867 encuestas realizadas. A la pregunta, ¿Cómo califica el desempeño de su gobernador?, Quirino Ordaz Coppel alcanzó un 64 por ciento de aprobación, seguido por Francisco Domínguez, de Querétaro, con 59.9, y Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, con 56.4 por ciento. Mientras que los peor evaluados fueron Cuauhtémoc Blanco, de Morelos; Adán Augusto López, de Tabasco; Javier Corral, de Chihuahua, y el inepto Cuitláhuac García, de Veracruz. Llama la atención que de estos cuatro mandatarios, tres acaban de tomar posesión y militan en Morena, lo que debe prender los focos rojos en la dirigencia nacional de ese partido. El promedio de respuestas a varias preguntas conforma la tabla de calificaciones de los 32 gobernantes, aunque en Puebla hay un interino, mientras se elige al sucesor de la finada Martha Erika Alonso. Así, se cuestiona sobre qué tanta confianza le inspira el gobernador de su estado, la confianza de los empresarios para invertir, la entrega de apoyos a personas de escasos recursos, la mejora en la obra pública estatal, en los servicios de salud, en el turismo y, por supuesto, en la corrupción y seguridad pública. También se cuestiona sobre si ha mejorado la economía y el empleo, y la percepción sobre seguridad en la entidad. Al final se pregunta sobre ¿Cómo considera la relación del gobernador con el Presidente?Más allá de valorar el alcance de las preguntas, diremos que este tipo de estudios son útiles, tanto para el gobernante como para sus gobernados, para “medirle el agua a los camotes” y, sobre todo, fomentar el activismo de una sociedad más demandante. Claro, no es poca cosa alcanzar el beneplácito de la gente, sobre todo en un ambiente convulso y trastocado por fenómenos de alcance nacional, como la inseguridad pública, los indicadores macroeconómicos, el desempleo y la corrupción. Por ello es loable alcanzar evaluaciones positivas, como es el caso de nuestro gobernador sinaloense Quirino Ordaz Coppel, quien mediante una política “sui generis y humana”, mantiene un contacto muy estrecho con sus gobernados. Al revisar las tendencias que presenta la encuesta nacional en cuestión, observamos, por ejemplo, que hay casos como el gobernador de San Luis Potosí, que ha ido escalando posiciones en el ánimo de sus gobernados a tal grado que ahora está en el lugar 13 en el “ranking” nacional de gobernadores. Juan Manuel Carreras presenta buenas cifras en confianza, en inversiones al estado, en apoyo a sectores marginados, en obra pública y en turismo. Los gobernadores de Yucatán y Chiapas, Mauricio Vila y Rutilio Escandón, mantienen su nivel de aceptación entre sus coterráneos que les dieron el triunfo en las elecciones. Hay que mencionar a la sonorense Claudia A. Pavlovich; a José Rosas Aispuro, de Durango; a Martín Orozco, de Aguascalientes; a Antonio Echevarría, de Nayarit; a Héctor Astudillo, de Guerrero, y Alfredo del Mazo, del estado de México, que se mantienen bien evaluados. Habría que ver otras encuestas a población abierta que carecen del acceso a redes sociales. Sin embargo, hay que reconocer a los gobernadores que tienen un buen desempeño en eso que se llama gobernar para todos y sin distingo de colores partidistas. Precisamente estas evaluaciones consolidan al régimen democrático y valoran el peso que tiene la sociedad en la toma de decisiones. Bien por nuestro gobernador sinaloense Quirino Ordaz Coppel, que se mantiene al frente del “ranking” de gobernadores, y que mejor, que los sinaloenses se encuentren satisfechos con su trabajo.
GOTA Y CHISPA:
El aprendizaje de Quirino Ordaz Coppel ha sido sustancial, pero lejos de eso, ya se sabe que ese oficio solo se aprende ejerciendo la investidura. En los trajines del poder siempre hay un inevitable toque de melancolía. Finalmente Quirino aprendió rápidamente a ser gobernador, con ese toque ya tan característico, humano y sin protocolos. El futuro dirá si llegó la hora de afianzarse más. A Quirino Ordaz Coppel se lo ve bien: sus ojos, su sonrisa, el tono de su voz, son expresiones de un hombre que está bien plantado en la vida y en la política. Por eso Quirino Ordaz Coppel no vino al tercer piso a jugar a la “conea”, sino todo lo contrario, hemos observado que su conducta y preparación son base de gestión y convencimiento de la misma, arribando a la cancha del pueblo y no a esa clase de preponderantes vasallos de la cultura intelectual. “Nos vemos Mañana”…