Opinion

REPÚBLICA DE LA RAZÓN…

new.author
Por Benjamín Bojórquez Olea 12 Diciembre 2018

SOBRE El CAMINO

Honestidad, “dirán ustedes que bronca”, parece grito subversivo; vamos a ser honestos. Aquí en México el perder sin duda es una mancha al sistema. Queridos lectores me atrevo a escribir estas líneas, porque no encontré motivo alguno a defender una camiseta cuando todos somos parte de una mancha que soslaya el absoluto compromiso social comparándolo con la verdad de todos. Eso de tranza y avanza se tiene que acabar para siempre, la ética ha definitivamente producido resultados extraordinarios, la ética hoy por hoy es la única mega-tendencia hacia el siglo XXI desde el punto de vista corporativo empresarial, Davos, Suiza, dice, “Quién sobrevive a los mercados altamente competitivos”, los trabajos, servicios y productos que son resultado de la ética en el precio, la ética en la calidad, la ética en el servicio son los únicos que pueden subsistir, las empresas más ricas del mundo son aquellas que son las más éticas del mundo, no engañan al consumidor, no engañan a su trabajador, no engañan a nadie, tienen como vector central la ética, y en México todavía nos cuesta trabajo decir “es que ser honesto cuesta mucho”, disculpamos la corrupción inconsciente colectivo-nacional, decimos de los ex presidentes, “robó pero dejó robar”. Fíjense bien, que a toda madre, robó pero hizo mucho; señores es algo intolerable, es algo que no podemos permitir; señores, una metáfora indoamericana que seguramente muchos de ustedes la recordarán, una gallina encontró un huevo, (pero el huevo era de águila) y se llevó el huevo, lo empolló y obviamente nació un aguilucho, pero la gallina (mamá gallina) le decía siempre que era una gallina; pasaron los años, pasó el tiempo, el aguilucho se convirtió en águila y escarbaba, sacaba sus alimentos, y picoteando un día en el piso el águila volteó y vio un ave majestuosa, y le preguntó a mamá gallina, “¿qué es?” y le dijo, la reina del cielo, su horizonte es el infinito, la reina de todas las aves, “¿qué es?” preguntó otra vez (el aguilucho), un águila, pero tú olvídate de ella, tú naciste para ser gallina y sigues siendo gallina; y nuestra águila se murió vieja, creyendo que era gallina; señores es lo mismo, el ser honesto es para las águilas, los corruptos son gallinas, toda su vida tendrán que tragar lombrices, y seguirán picoteando en el piso, solamente las almas grandes, generosas e infinitas se atreven a aspirar a uno de los grandes ideales; honestidad, ética un principio de gallardía que le da señorío a un ser humano, esto no está hecho para mediocres, “of course”, lo peor qué hacemos los padres es convertir águilas en gallinas, dejar a nuestros hijos convertidos en gallinas listos para corromper, listos para robar, para ser oportunistas; no se pregunten qué le van a heredar a sus hijos, pregúntense qué hijos le van a dejar a esta nación. Señores, finalmente tenemos que llegar a una gran realidad, y es la pregunta crucial y final que cada uno de ustedes deberá de hacerse en su intimidad con su propia conciencia, y en esa individualidad maravillosa que Dios nos concedió a cada uno de nosotros, y la pregunta es, ¿Por qué existo?, ¿Por qué México te necesita ahora?, ¿Por qué estamos en este tiempo y en este espacio?, ¿Por qué no nacimos en otro tiempo y en otro lugar?, ¿Por qué aquí en esta nación?, ¿Por qué en este mundo? Señores, les quiero decir que tenemos que elevarnos contra la mitología inconsciente de desastre, de miseria y abandono que llevamos los mexicanos, no nacimos para sufrir, no nacimos para corrompernos, México y el mundo requiere hoy más que nunca gigantes, espíritus de águila, ya no al borrachín abajo de un nopal y dormido, no; casta de campeones, gentes que sumen y sinteticen dos razas, dos corrientes, dos pensamientos, sin rencores ni ultranza nacionalistas, entendiendo la dimensión que tiene un ser humano, un ser humano digno, inhiesta, no dispuesto a vivir de rodillas, un hombre una mujer que saben qué llevan en sus venas y en su vientre una nueva generación, alguien que cumpla su visión histórica, su cita con Dios, con la propia creación.



GOTA Y CHISPA:


¿Por qué existo? yo no sé en qué labor; supervisor, gerente, director, empresario, médico, enfermera, ama de casa, no lo sé. Pero sí de una cosa estoy seguro, que Dios reclama hoy más que nunca en la crisis cómo dice Davos, Suiza, más grande la historia humana, la crisis de la crisis, el enfrentamiento de los valores, el hombre que desafía el futuro, es tiempo de gigantes, es tiempo de águilas, es tiempo de seres superiores, basta ya del mediocre, basta del enano, se requiere dignidad y valor para vivir; yo les quiero asegurar una cosa, yo ya encontré mi respuesta, mi respuesta es mi compromiso y les quiero decir por qué existo, existo porque soy parte de la creación, existo porque tengo un espacio, existo porque he sido gestado de un vientre que me ha dado valor, vida y aliento del amor, esa es mi madre, Antonia Elsa Olea Ayala de Bojórquez. Señores, enfrentemos nuestra verdad, y les quiero asegurar que Dios nos necesita y lo más importante, existimos porque somos hijos de Dios. “Nos vemos Mañana”…