Opinion

Revocación de mandato del góber es puro atole

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Por Juan Manuel Partida 03 Enero 2024

Altoparlante...

Adelantamos desde ya que la revocación de mandato del góber es puro atole.

Rubén Rocha Moya firmó ayer el documento respectivo para que el Congreso del Estado haga la ley reglamentaria.

Tardaron un montón, porque le tienen pánico a la eventual votación.

Se requiere la solicitud de por lo menos el diez por ciento de los ciudadanos que integran la lista nominal de electores.

Sucedería dentro de un plazo de tres meses luego del próximo 31 de octubre cuando se cumplen los tres años de mandato.

El encargado de hacer la consulta, si se cumple con la solicitud ciudadana, es el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa.

Este organismo que tiene una nueva presidenta, Carolina Chávez Rangel, al servicio del gobierno estatal, al igual que el Congreso del Estado.

Por ello la “valentía” del gobernador.

Es puro atole, pues.

Falta mucho para saber si veremos este ejercicio de revocación de mandato, y dependerá del resultado de la elección que tendremos en junio.

Si no hay un triunfo arrollador de Morena, veremos montones de trabas y de trampas.

Todos en la cuarta transformación saben perfectamente que hay un repudio creciente de los sinaloenses contra un gobierno estatal lleno de rateros y de cínicos.

Pero también existe un gran número de ciudadanos irresponsables y vendidos.

Habrá que esperar a saber cuántos hay de un lado y del otro, para que quienes están en el poder se animen o se acobarden respecto de la revocación de mandato.

ROCHA, CASI AL BORDEL DEL DERRAME CEREBRAL

Al borde del derrame cerebral se puso ayer el gobernador Rubén Rocha Moya, con otra de sus locas declaraciones en la conferencia semanera.

Por increíble que pueda parecer, la destrucción de 114 cámaras de video vigilancia en Culiacán “fueron hechos concertados”.

Dos ataques distintos, uno en la noche del domingo y otro en la madrugada del lunes.

Si usted creyó que las cámaras de video fueron destruidas por pura casualidad, déjeme decirle que está en un error.

Gracias a que don Rubén es casi un genio, podemos conocer la verdad y no andar imaginando cosas alejadas de la realidad.