Rocha es cómplice y palero de Benítez Torres
Por Juan Manuel Partida 12 Julio 2022
Altoparlante
El gobernador Rubén Rocha Moya solapa es cómplice y palero
del presidente municipal de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres.
Con insultante descaro se le solapan sus raterías, a pesar
de que se le han comprobado muchos más pecados que los que provocaron el
desafuero de Jesús Estrada Ferreiro como alcalde de Culiacán.
No tenemos que ponernos al borde del derrame cerebral para
entender la inacción de la fiscal estatal, de los diputados locales y de la
auditora superior del estado.
Estas tres instancias dizque independientes son títeres del poder
ejecutivo.
Atendieron antes la orden de ser expeditos y extremos con
Ferreirón, y hoy obedecen la instrucción de ser omisos y tolerantes con el químico.
Mejor evidencia no puede haber de que tenemos una justicia
politizada, así como de la perversidad y la saña con que se persigue al
culichi.
Las leyes se aplican contra los enemigos y los estorbosos, y
nada más.
NOS INVADIRÁN LOS GUACHOMAS
Aunque todavía falta mucho, Rubén Rocha Moya planea ya
heredarnos a un gay en el cargo.
Admitamos de entrada que no es necesariamente malo que
alguien con preferencias sexuales diferentes tenga responsabilidades así.
Tengo muchos amigos abiertamente homosexuales, y no pocos de
ellos se destacan y son reconocidos como personas de éxito.
El caso que nos ocupa es sobre el hecho de que los dos
políticos morenistas con más probabilidades de convertirse en el próximo
gobernador de Sinaloa son de clóset.
El gobernador los quiere mucho, y no le importa que les
encante el arroz con popote.
Señalarlo y advertirlo no implica ninguna homofobia de quien
esto escribe.
En todo el mundo -México incluido- hay presidentes, primeros
ministros, gobernadores, alcaldes y legisladores públicamente homosexuales.
Las cosas han cambiado favorablemente, con una aceptación
más creciente al respecto.
Necesitamos políticos honestos, no sólo en el parecer sino
fundamentalmente en el ser.
Bien sabemos que no es fácil, pero deben salir del armario y
terminar con esos engaños colectivos.
Casarse o vivir abiertamente con su pareja, en lugar de
llenar aún más el gobierno con guachomas.
Si les da miedo vivir a plenitud su verdad de cara ante los
demás, deben separar entonces lo privado de lo público.
QUE NOS HAGAN EL FAVOR
Acusado por montones de delitos, el presidente Andrés Manuel
López Obrador está desde ayer en los Estados Unidos.
Cierto que no la acusación no basta y que para detenerlo se
necesita la orden de un juez.
Pero se podrían apurar para castigar a ese delincuente.
Se haría justicia pronta y expedita, con un enorme beneficio
para todos los mexicanos.
Sin excepción, incluidos también los aplaudidores.
No lo meterán a la cárcel porque la acusación en contra de
AMLO es un proceso recién comenzado.
Pero tenemos la esperanza de que suceda lo más pronto
posible.
UN MAGAZO, EL FISCAL FEDERAL
Como por acto de magia, aparecen montones de corrupciones
supuestamente comedidas por el expresidente Enrique Peña Nieto.
Repentinamente, tras tres años y medio de callar como
momias, encuentran “pruebas” que por pura casualidad están siendo filtradas por
la fiscalía “autónoma”.
Mientras más ruido se haga, más grande terminará siendo el
ridículo.
Entendamos que ninguna intención se tiene de castigar al
corrupto, y que el único propósito de estos atoles es el de escandalizar
políticamente con propósitos electorales.