Rocha no está solo y hay otro gobernador en capilla

Por Juan Manuel Partida 13 Diciembre 2024

Altoparlante...

Precisemos que Rubén Rocha Moya no está solo y que hay otro gobernador en capilla.

Se le ha venido complicando también la permanencia en el cargo a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado.

Sufren el mismo problema de estar coludidos con el narcotráfico, y en ambos casos se tienen montones de pruebas ignoradas por la putrefacción de cuarta.

Parece impensable que Claudia Sheinbaum obligue a renunciar a los dos, pero nada es imposible.

Pueden seguir ambos con la complicidad de la narco presirvienta, pero tampoco descartemos que se decida por uno de los dos.

Aflojaría un poco la presión nacional, y mandaría un mensaje de que tiene las riendas.

Porque todos sabemos que hasta ahora sigue mandando Andrés Manuel López Obrador.

Obligando a renunciar a uno o a los dos gobernadores otorgaría a la presidenta de la república un bono de credibilidad, que mucho lo necesita.

Son muchas las especulaciones por la anunciada visita de Sheinbaum a Sinaloa, la próxima semana.

Será un día muy importante en el que los sinaloenses veremos si desde el gobierno por fin se nos va a escuchar o si continuarán las insultantes complicidades con el gobernador asesino.

A Rocha Moya le han tupido con duras notas en los últimos días, y algunas de ellas parecen mandadas hacer en Guerrero.

Como si le mandaran mensaje a Sheinbaum Pardo de que las cosas están peor en Sinaloa, y que si un gobernador debe renunciar es el de nuestra entidad.

A ver qué decisión toma López Obrador, porque la presirvienta irá a consultarlo y a pedirle permiso.

Así funciona con los titiriteros y las marionetas.

PASARÁN COMO LOS PEORES EN LA HISTORIA UASEÑA

Confieso mi sorpresa por el gran número de universitarios que nos comentaron su pesar, tristeza, dolor e indignación.

Es mucha la molestia por el entreguismo de algunas autoridades de la UAS, evidenciado al aceptar la vigencia de la ley orgánica impuesta por el gobierno.

Preocupante saber que no pueden hacer valer sus inconformidades al interior de la casa de estudios.

Nada ganan con enfrentarse a los que todavía mandan y quedar como adversarios ante los que pronto comenzarán a mandar.

La única esperanza de que no perdamos por completo a la UAS es que exista un acuerdo oculto con palacio nacional.

Sólo tendrían que esperar a que Rubén Rocha Moya pida licencia y se vaya al rancho del peje.

Condiciones que serían muy distintas a las que hoy se tienen.

Si no hay este plan, digámosle adiós a la Universidad Autónoma de Sinaloa que hoy conocemos.

Todo pasaría al control de morena, y la academia terminaría por los suelos.

Esa es la realidad.

Y quienes hoy conducen a la UAS, pasarán como los peores de toda su historia.