ROCHA Y SU VECINO…
Por Benjamín Bojórquez Olea 28 Junio 2019
SOBRE EL CAMINO
Todo parece indicar que el anhelo tan esperado y que inicialmente se sintió plausible, el de contar con un Senador de la república más civilizado y en calma se comienza a esfumar. No pasó mucho tiempo después del histórico triunfo de Morena incluyendo a dos personajes de origen y pensamiento de izquierda- Rubén Rocha Moya y Graciela Domínguez Nava, para derribar su talento y convertirse cómplices del poder aldeano según su punto de vista- se empezará a despintar. Primero la gloria, la humildad y la cordialidad entre ataques inequívocos y fuera de todo contexto político. Poco importa quién empezó con la guerra, lo que importa es que siguen y podrían empeorar. Y pregunte usted, ¿Quién acaba perdiendo como siempre con esta lucha intestina del Senador Rubén Rocha Moya? Sin duda la Universidad Autónoma de Sinaloa. El modus operandi del Senador Rubén Rocha Moya tiene consecuencias graves en Sinaloa, ya que la comodidad por ser Senador le permite menos desgaste rumbo al 2021, pero su estrategia está mal diseñada y orientada. Les explico: Lo más común es atacar la debilidad del rival. Es simple y casi intuitivo: te dicen que debes estudiar fortalezas y debilidades del que está primero y luego atacar con fuerza en su punto más débil. Una objeción común frente a esta estrategia de Rocha Moya es que sus simpatizantes reaccionan del mismo modo cuando lo atacan así que cuando lo hacen directamente en su debilidad principal. Pero no es así. Cuando la debilidad principal es atacada, estos simpatizantes universitarios de la máxima casa de estudios (UAS) no se ven afectados porque ya conocían dicha debilidad y porque la fortaleza que perciben en su líder se mantiene intacta. Pero cuando el ataque es sobre esa fortaleza, entonces hay una parte de estos simpatizantes que ven cómo se agrieta su principal razón para recuperar el poder que difícilmente Rocha Moya recuperará. Pues bien, la líder de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Graciela Domínguez Nava continua suelta y su jefe político, Rubén Rocha Moya se hace de la vista gorda, ya que los embates en las alturas incentivan división y la venganza se manifiesta en forma de coágulos que entorpecen un camino aferrándose al pasado y no aceptar la nueva realidad, amenaza a que este tipo de conductas se repitan, creando una pandemia de recelo, negación y confrontación que permeará el ambiente político de Morena en Sinaloa, y por consecuencia, el sueño que reencarna en Rubén Rocha Moya terminará ahogándose solo. No la de entrar en el juego perverso de los intereses y caer en la tentación de salvar cualquier entramado de beneficios. La resistencia al cambio, siempre genera fricciones que de no ser tratadas a tiempo, pueden terminar desgarrando el tejido, como actualmente se vive en el congreso local en Sinaloa. Por eso hay que pisar y después volar, de lo contrario solo causa nauseas y eso amenaza con estropear el viaje al “nuevo destino”, el que empieza el 2021. En esa tesitura, la estrategia de aniquilar al vecino es pobre y equivocada. Así no sé si aniquilas al vecino, pero tú te quitas la razón. Incluso la razón electoral. “Al tiempo”.
GOTA Y CHISPA:
Finalmente a veces no se elige al 100% el equipo en política. Pero rodearte Senador Rubén Rocha Moya de personas que ceden ante los deseos de otros y carecen de aptitud, te hacen una barrera para protegerte de negociaciones con costo político. En este caso, tu identidad queda expuesta y tus principios se pueden disolver como una aspirina en un vaso de agua, sin que haya vuelta atrás. No manejar los tiempos y corregir a tus criaturas es otro de tus errores que te están llevando a tomar decisiones súbitas, girar hacia un camino no previsto por una ola que te arrastró, o no tener una actitud previsible y consecuente que guarde sintonía con tu trayectoria, puedes ser penalizado y criticado por la opinión pública. “Nos vemos el Lunes”…
