¿Se debilita Morena?
Por Benjamín Bojórquez Olea 05 Diciembre 2019
SOBRE EL CAMINO
Una de las dimensiones para evaluar a la izquierda de Morena en Sinaloa es la presencia y calidad de su oposición. Y la oposición se divide en dos componentes, la acción colectiva que se opone, pero también quien lidera esa oposición, el pueblo y el recinto legislativo. Hasta ahora, a un año y fracción de la autodenominada 4T, hay una oposición que esencialmente se ha desarrollado y muestra crecimiento tanto en las redes sociales como en las movilizaciones callejeras y hasta de los mismos miembros de la 4T. Lo que ha venido lacerando a la 4T son los curulistas de la fracción parlamentaria de Morena, además de los principales Alcaldes de las ciudades más desarrolladas del estado de Sinaloa. Hoy por hoy la lucha política se hace en redes sociales. Es la nueva arena de la política simbólica. Es ahí donde se confrontan las lecturas de la realidad, donde se construyen narrativas de que todo va bien en el país o de que todo va mal, es el nuevo espacio donde profesionales construyen noticias falsas y crean tanto videos como memes que agitan los sentimientos de las personas y posibles electores. Las redes sociales están siendo el campo de batalla para conseguir adeptos, conservar los que ya se tenían y minar la moral de los contrarios. En ese campo, apreciamos desde las guerras de odio, algunas posibilidades de argumentar y contra argumentar y, en esencia, la disputa cotidiana que valora cómo va el país con López Obrador y, en consecuencia las reiteradas confrontaciones e ilegalidades, además de la actitud visceral de los nuevos Alcaldes y legisladores de Morena en nuestro entorno social, con el ingrediente especifico, de visualizar el patrimonio político excesivo con el que se manejan los integrantes de Morena en la LXIII legislatura, como unos auténticos duendes constructores de ilegalidades y contradicciones para hacer raíz. De lo que no se han dado cuenta es que la gente voto por hartazgo y castigo y “NO” por una verdadera transformación. Y es ahí donde la oposición se siente más cómoda y con cierta ventaja. Es una oposición heterogénea en la que confluyen priístas, panistas, desencantados de Morena y del propio López Obrador y sus criaturas sinaloenses, empresarios, iglesias. Esa oposición construye desde las altas esferas del país una hermenéutica catastrofista, “viene una dictadura”, “falta poco para que seamos Venezuela”. Hoy vivimos una continuidad de aquélla polarización, pero en un segmento de la población sinaloense ahora más movilizada y con mayor propensión de ver y vivir la política desde los sentimientos más que desde las reflexiones. No obstante, esa oposición que ha saltado de las redes sociales y de la función pública y desde el congreso al ver el papel que juegan la líder de la (JUCOPO) Graciela Domínguez Nava y sus compañeros de recinto, que cada día que pasa se dividen y eso a mi criterio fragmenta y al mismo tiempo parte esa emoción a la que fueron elegidos de forma ciega pero con un objetivo claro, terminar con la influencia de la derecha.
GOTA Y CHISPA:
A un año y fracción de que se haya instalado la 4T en la LXIII legislatura en Sinaloa y un poco menos los Alcaldes sinaloenses de Morena, con sus problemas de la curva de aprendizaje, con sus yerros, con sus apuestas y cambios, hay una oposición, pero no hay un opositor que lidere esa oposición. No hay un liderazgo que visibilice el diagnóstico y que ofrezca una alternativa creíble que haga posible mirar a otro lado. Por otra parte, Morena está haciendo todo lo posible por derrumbarse, sin embargo, la oposición no ha logrado aun convencer al pueblo, eso habla de que aun existen resistencias pese a la ineficacia técnica de los legisladores y Alcaldes de Morena en Sinaloa. Eso habla de la tolerancia que aún tiene una parte del segmento social para concretar las apuestas de la 4T en Sinaloa. La oposición crece pero aún sin consecuencias. ¿De dónde emergerá y cuando, su opositor?¿Acaso Morena continuará cediendo terreno hacia el 2021? Dudo mucho que Morena en Sinaloa mantenga esa unidad, y por ende, se debilitará y saldrán nuevas caras en el escenario político. “Al tiempo”. “Nos vemos Mañana”…
