Se equivocó Gerardo
Por Felipe Manzanarez 02 Agosto 2022
Escenarios
La elección de consejeros de Morena,
realizada el sábado próximo pasado, arrojó datos y sucesos interesantes para
analizar. Empecemos por la opinión del Presidente López Obrador, fundador y
líder moral del partido.
“Hay desde luego inconformidad.
Hay que mejorar cada vez más estos procesos para que no haya violaciones,
acarreos, inducción de votos y hubo todavía ese tipo de prácticas, pero en muy
pocas casillas, no se generalizó. No es como los opositores hubieran querido”. Así
la declaración, impregnada de cinismo, de una jornada manchada por prácticas
nada democráticas.
En Sinaloa la participación ascendió
alrededor de 80 mil militantes según lo informó Manuel de Jesús Guerrero, delegado
estatal del partido guinda. La cifra provoca suspicacia porque si eso es verdad
quiere decir que votaron en promedio 6.7 electores por minuto en cada uno de
los puntos de votación. Difícil de creer.
El promedio de votación por
minuto resulta de la siguiente operación aritmética: 80,000 electores divididos
entre 25 módulos es igual a 3,200 personas por módulo. 3,200 personas participando
durante una jornada de 8 horas es igual a 400 personas por hora, y si dividimos
ésta cantidad entre 60 minutos, el resultado es 6.66 electores sufragando por
minuto. En ninguna parte del mundo se vota con tanta eficiencia y rapidez.
Con tal desaseo y dudas de la
jornada, surgieron conflictos políticos entre líderes de los diversos grupos cuatroteros.
El caso más visible es la
decisión del Presidente Municipal de Ahome, Gerardo Vargas Landeros por
destituir de su gabinete a la directora de Educación y al director del
Instituto de la Juventud, quienes fueron propuestos por la dirigencia del aliado
Partido Sinaloense. Cualquiera que haya sido el motivo para tal acción, el
alcalde lució como berrinchudo, lo que extraña de un político con su experiencia,
más aún cuando Vargas Landeros sabe perfectamente que sin los 5,600 votos que
el PAS sumó a su candidatura, el Presidente Municipal de Ahome sería hoy el
popular Mingo Vázquez y no él.
Queda claro que las pasiones por
la adelantada sucesión presidencial ya se replican en Sinaloa. Gerardo Vargas
apuesta a que el candidato de Morena sea Marcelo Ebrard y Cuén Ojeda hace lo
propio por Adán Augusto López. El bastión de Gerardo está en Ahome; el de Cuén
está por todo el estado.
El alcalde malovista manda una
mala señal. Se presenta poco confiable para su próxima aspiración política. Se exhibe
como una persona desagradecida. ¿Quién querrá hacer alianza con él, si a quien
lo hizo ganar la presidencia municipal le corresponde de tal manera?
Así es. Se equivocó Gerardo.