Opinion

Seguridad y números

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Por Oswaldo Villaseñor 13 Enero 2019

TRANSICIÓN

El Fiscal General del Estado, Juan José Ríos Estavillo presentó en días recientes un informe de lo realizado en el 2018 en materia de procuración de justicia.


Lo hemos dicho en muchas ocasiones. La comisión de delitos no para y se ve como una tarea imposible que eso suceda.


Sin embargo, lo que si puede suceder y se puede medir, es que se procure castigar a los delincuentes como una parte de esa ruta para bajar los índices delictivos y brindar seguridad a los ciudadanos.


Pues bien, en esa ruta los números que presenta la Fiscalía en materia de integración de carpetas de investigación y logros de sentencias condenatorias contra delincuentes que van a la alza, aunado a la baja de delitos en muchos rubros, manda señales de que la chamba se está haciendo y que los brotes de violencia que afectan a la sociedad se pueden mantener controlados y hasta evitar.


En homicidios por poner un solo ejemplo, según los números que presenta la FGE avalados por el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y la Organización no Gubernamental, Semáforo Delictivo,  se podría decir que durante los dos primeros años del sexenio anterior se tuvieron 4156, mientras que en los dos primeros años de esta administración se registraron 2687.


Es decir, 1469 vidas se salvaron de ingresar a una estadística que es la que más preocupa a los sinaloenses.


En pocas palabras, casi 1500 familias no enlutaron sus hogares en Sinaloa. En casos como estos, es donde se ve que los números a veces no son tan fríos como parecen.


Pero este –homicidios- es solo un indicador de varios que lastiman a los sinaloenses que van a la baja y donde se observa que más delincuentes son llevados ante la justicia.


En robo de autos, en estos dos primeros años se tienen 8 mil carros robados menos que en los dos primeros del sexenio anterior. En pocas palabras, el patrimonio de más de 8 mil familias no se perdió.


En robo de casa habitación o robo a comercio y uno que es muy importante como es el secuestro, también van a la baja con porcentajes de poco más del 40 por ciento menos que en los dos primeros años del sexenio anterior.


Pero sin lugar a dudas, donde se nota la mano de La Fiscalía que siempre termina siendo el patito feo a la hora de reclamar justicia y cese a la violencia, es en los números que presenta donde más delincuentes son llevados ante la justicia que en el sexenio pasado.


Así comparar o contrastar ambos indicadores muestran con claridad donde sí y donde no, se está haciendo la chamba para tener menos violencia y más seguridad.


Esperemos que estos buenos números que hoy se presentan sigan mejorando, por qué la delincuencia y la violencia que afecta a las familias sinaloenses nunca se acaba.


Ya los veremos dijo el ciego.


Habrá que estar pendientes.


PASO A PASITO.-Dos hechos o noticias que van entrelazadas. Mañana se instala la mesa de diálogo y trabajo de parte del Ejecutivo y Legislativo para revisar de nuevo el presupuesto de egresos y sobre todo las observaciones hechas por parte del primero.


Aquí es donde se verá el resultado del viaje realizado por Graciela Domínguez a la ciudad de México para entrevistarse con Yeidckol Polenvsky en aras de encontrar el camino de los acuerdos y tejer una relación institucional con el Gobierno del Estado.


En ver como continúa la postura en torno a las reasignaciones que causaron polémica y provocaron la confrontación entre ambos poderes, estará la clave.


Ahora sí que habrá que estar pendientes.


OTRO PASITO.-El segundo hecho o noticia que va entrelazado, es el anunció de la próxima visita que realizará el presidente Andrés Manuel López Obrador a Sinaloa.


Encontrar un clima de estabilidad política en su próxima visita será esencial y seguramente los acuerdos se habrán alcanzado de aquí al 26 o 27 de enero que López Obrador pise tierra sinaloense.


Otra vez, ya veremos dijo el ciego y habrá que estar pendientes.


UN PASITO MAS.-Algo que hace mucha falta en estos días y que poco conocemos. La necesidad de construir relaciones asertivas en un ambiente laboral o familiar.


Y decimos que hace mucha falta porque el principal indicador de violencia a la alza, que se tiene en Sinaloa, es precisamente el de la violencia familiar que mucho afecta por un clima o ambiente negativo en las relaciones interpersonales. En el trabajo pasa lo mismo.


Pues bien, el director de Cobaes Sergio Mario Arredondo puso en marcha un curso entre el personal de Cobaes para mejorar las relaciones asertivas y con ello mejorar no solo el ambiente interno, sino mejorar también los servicios que prestan a los estudiantes y a la sociedad en general.


La parte que poco conocemos es que estos cursos son impartidos por personal de programas preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.


Pues ahí está y hay que aprovecharlos.