Similitudes de Millán y Zedillo…
Por Benjamín Bojórquez Olea 01 Abril 2022
sobre el camino
El único vicio de los dos personajes que haremos mención el día de hoy en sus etapas estudiantiles y políticas, siempre fue sobresalir a los demás mortales y salir adelante a base tesón. Retomando la historia política y a su vez contemporánea, en efecto, el lobo tomó las manos de los dos. – Ni soy el ser irracional que pintan ni soy el feroz que dicen, años llevaron viviendo en este bosque cargado de sueños, al contario, intentaron invadirme, antes caminaban en pequeñas veredas, el lago de la diplomacia era más grande, los peces podían verse, pues llegaron y la realidad política separó lo malo y lo bueno en sus respectivas funciones. “Las similitudes de Millán y Zedillo”, nunca observaron si causaban daño al talar los árboles del bosque o al trazar sus caminos hechos para sus musculosos pies. Estos dos personajes en su vida pública siempre buscaron el reconocimiento vaciando su vida: cuanta lealtad y gratitud tienes es cuanto vales. Don Juan S. Millán Lizárraga durante su vida política entendió que la lealtad y la firmeza en los afectos y en las ideas llevó a no engañar ni traicionar a los demás, comportamiento de una persona mesurada que guarda la máxima fidelidad, pues su lealtad siempre ha sido una virtud que se desarrolla en la conciencia, y que implica cumplir con un compromiso aun frente a circunstancias cambiantes o adversas. El ex gobernador originario del municipio de El Rosario, Sinaloa, Juan S. Millán, supo que la lealtad tiene tres ingredientes: el honor (cualidad moral que nos lleva al más severo cumplimiento de los deberes morales, respecto al prójimo y a uno mismo), la fidelidad (lo que se refiere a cumplir con los compromisos adquiridos), y la gratitud (lo que se refiere a corresponder y devolver lo recibido). LEALTAD, es la virtud que exige honor, fidelidad y gratitud. Ahí estuvo la clave del éxito del Rosarense adoptado por la capital sinaloense. ¿Por qué existe una similitud entre los dos personajes mencionados? Me explico: parte de la niñez del Rosarense con el ex presidente de México, fue que su juventud la vivieron en Mexicali. Así como el presidente de la república, igualmente residió en la modesta colonia pueblo nuevo. Estudió también como Zedillo, en la escuela secundaria 18 Juan S. Millán en la generación 56-59. Zedillo en la 62-65. Con esta diferencia de años, uno y otro salieron de Mexicali para estudiar lo mismo: Licenciatura en Economía. El Licenciado Juan Millán lo hizo en la Universidad Autónoma de Sinaloa terminando en 1965. Zedillo se graduó en 1972 en el Instituto Politécnico nacional de la ciudad de México. Hay otra pequeña diferencia: Zedillo no curso preparatoria en Mexicali Millán si, en la del Estado. Perteneció a la generación 60-61, cuando ese plantel se encontraba en la Escuela Cuauhtémoc, en la avenida Madero frente al parque Héroes de Chapultepec. El que fuera también secretario General del PRI a nivel nacional es ocho años mayor que el ex presidente de la Republica en mención. Juan S. Millán nació en 1943 y Zedillo en 1951. Hasta el momento no hay constancia de que se hubieran conocido en Mexicali. Juan Millán, a quienes sus compañeros de preparatoria lo ubicaban "como si fuera marista", o "que tenía cara de seminarista", trabajó también la división de remolques de la Kenworth Mexicana de Mexicali, precisamente entre 1960 y 62, años cuando estaba estudiando en la preparatoria. El químico Guillermo Quiroz Miranda, de bien ganada fama en Mexicali, calificó a la generación de preparatoria 60-61 como la mejor de aquellos tiempos. La generación que incluía al sinaloense Juan S. Millán, la componían entre 30 y 40 alumnos. Entre estos se encontraba el Licenciado Rafael Padilla Ibarra, quien ocupó importantes cargos en la administración pública estatal y federal. También estaba Roberto Ching, quien fuera dirigente estatal del partido de la Revolución Democrática (PRD). En la siguiente generación a la de Juan Millán estuvo el licenciado Miguel Garate Velarde, reconocido abogado que ocupó diversas posiciones oficiales, universitarias y que se desempeñara como funcionario electoral. El Lic. Ricardo Parra Montes, quien también estudió en la generación siguiente, fue Tesorero del Distrito Federal, delegado en Baja California de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología. Abandonó el PRI y fue candidato por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). En la preparatoria, a Juan S. Millán no se le conocieron inquietudes políticas ni tampoco sindicales. Sus condiscípulos lo recuerdan como "muy buen basquetbolista", pero uno de ellos que residió en Tijuana, se sorprendió, pues cuando lo vio en televisión tomando posesión como líder priista. Dijo que "jamás en la vida había imaginado que Juan Millán se metiera en la política". Lo que a la mayoría de los preparatorianos de aquel tiempo les llamó la atención, fue que mientras ellos decidieron irse a estudiar a la Universidad Autónoma Nacional de México en diversas carreras, Juan Millán se fue a Culiacán, "le perdí la huella", dijo un condiscípulo, hasta que finalmente ocupó el cargo de Secretario General del CEN del Partido Revolucionario Institucional.
GOTITAS DE AGUA:
El Licenciado Juan Sigifrido Millán Lizárraga, originario de El Rosario, Sinaloa, regresó a su tierra para el paso del tiempo convertirse en líder permanente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Calificado como "hombre de izquierda", prueba de ello, siempre ha admirado al extinto Lázaro Cárdenas, fue dos veces Senador de la República y una Diputado Federal, para llegar hasta la Secretaría de Educación y Comunicación Social cetemista nacional. Para después arribar a la máxima silla política más refrigerada en Sinaloa. Organizador de las conferencias de los lunes para el extinto Don Fidel Velázquez. Se le acredita como hombre clave que convenció a este anciano líder para reunirse con la dirigencia de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX). También se calificaba como "excelente operador y orador político" que navegaba con efectividad en el mar de las negociaciones. Sigue siendo un hombre lúcido, luchador y generoso, que goza de una intacta reputación. Esto lo diferenció de líderes Cetemistas en Baja California y unos años más tarde en Sinaloa. Quién iba a creer hasta donde llegó el Rosarense. Sus compañeros de la preparatoria mexicalense, ni si quiera se imaginaron, nos comentan. Hoy en día su condición de salud mejora sustancialmente, en donde muy pronto lo veremos de nueva cuenta en su restaurante favorito de la capital del tomate, con esa sonrisa y amabilidad que le ha caracterizado siempre. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…
@olea_bojorquez