Sinaloa en 2023; Una guerra en varios frentes

Por Ricardo Fuentes Lecuona 14 Febrero 2023

En menos de dos meses, los sinaloenses nos hemos enfrentado a un sinfín de crisis, problemas y obstáculos

Así las cosas… En menos de dos meses, los sinaloenses nos hemos enfrentado a un sinfín de crisis, problemas y obstáculos que han amenazado el pleno desarrollo de nuestra sociedad. Si bien muchos de estos problemas se habían aparecido ya en los últimos años, el presente 2023 resulta inédito en sus bruscos golpes de realidad que, desde la primera semana de enero, han estremecido al estado y a la ciudadanía, dándonos pocas oportunidades de vivir con calma.

Posiblemente la crisis más palpable y explícita en Sinaloa será todo aquello relacionado con seguridad pública, el crimen organizado y la presencia de las fuerzas armadas. Una ciudadanía acostumbrada a recibir el año nuevo asediada por balas perdidas y el olor a pólvora en el aire, no ha podido descansar a partir del sinfín de enfrentamientos entre los entes de seguridad pública y el crimen organizado.

Sucesos como el segundo “Culiacanazo” y los fuertes y constantes operativos que le han hecho eco en la capital, mantienen a los ciudadanos en un estado de incertidumbre y paranoia, ya que prácticamente cada día en Culiacán pueden verse y escucharse aeronaves de naturaleza militar vigilando perímetros en diversas partes de la ciudad, y la presencia de elementos de la SEDENA en calles, parques y colonias es cada vez mayor, cosa que tampoco ha logrado brindar un aire de tranquilidad a la ciudadanía, sino lo contrario.

Otro problema que no se limita al estado de Sinaloa, pero que en las últimas semanas le ha afectado de manera particular, es la caída en picada del poder adquisitivo de las personas. Cada mes nos alcanza para menos en el súper. Los precios de la gasolina, por tan estables que aparenten ser, implican un costo creciente, y el incremento de los salarios ha hecho poco para combatir los efectos de la inflación.

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Como cereza en el pastel, el vil “ajuste” a los precios de peaje en las autopistas del estado ha resultado injustificado, oneroso y plenamente perverso, considerando la ya mencionada crisis económica, las limitaciones de movilidad en el estado y, sobre todo, el pésimo estado de la infraestructura vial, tanto concesionada como libre. La educación, la salud y el acceso a los servicios se ven más estancados que nunca. El drenaje en Mazatlán continúa siendo un caos, las comunidades rurales en el noreste están asediadas, o por el narco, o por el ejército.

Hay un interminable embrollo entre el gobierno estatal y los municipios y, como si todo esto no fuera suficiente, se acerca un frente frío que pone en riesgo a nuestros productores agrarios. Los y las sinaloenses debemos concebir un mayor espíritu de comunidad y solidaridad. Está claro que las autoridades harán poco para ayudarnos, por lo que recae en nosotros aguantar vara y salir adelante a como dé lugar.