Opinion

Tanto va el cántaro al agua...

new.author
Por Marco Antonio Lizárraga 09 Enero 2019

“La verdad es una y el error, múltiple”, Simone de Beauvoir

IGNORANCIA

Lo ocurrido en el Congreso del Estado este martes, fue sublime, es preocupante la incapacidad de los legisladores que conforman el grupo mayoritario con lo que hicieron ahora, y se lo platicamos.

Los diputados de Morena se preocuparon más por llenar el Congreso del Estado con grupos de choque que han mantenido desde hace varios meses como “apoyo ciudadano legítimo” y no preocuparse por la creación del acta de la sesión anterior donde se “aprobó” el presupuesto.

El asunto es muy preocupante de que tanto Graciela Domínguez Nava presidenta de la Junta de Coordinación Política como Marco César Almaral no tengan la noción siquiera de lo que se debe de hacer en materia interna.

Pero este asunto, no queda sólo en ellos dos sino la mancha de diputados que aprueba las cosas sin razonar su votación, mucho menos saber que es lo que está pasando, y esto pone de manifiesto lo que pasó ese primero de enero a las 01:30 horas.

El presidente de la Mesa Directiva sometió a votación un acta que ni siquiera estaba creada, consensada ni firmada por los líderes de las fracciones, mucho menos con las observaciones que se deberían hacer por protocolo.

Pues bien, los que aprobaron esta “acta fantasma” fueron los de Morena que levantaron la mano, aun con el público conocedor dieron muestra de la poca o nula preparación para estar en su curul.

Incluso ya compañeros como Juan Manuel Partida se abocaron a investigar las profesiones de los diputados que presumen tener, y la mayoría de ellos no aparecen en el Registro Nacional de Profesiones.

Pero la que sorprende, pues dice ser licenciada en Sicología, es la coordinadora de los diputados, Graciela Domínguez Nava no aparece registrado ni su título ni su cédula, lo cual ahora explica muchas cosas.

Contrario a Victoria Sánchez Peña quien tiene su carrera en Derecho donde tiene registrado su cédula profesional para ejercer.

Pero lo si no nos cuadra, es por qué si el diputado José Antonio Crespo López no señala tener títulos ni estudio, sea el vicepresidente de la Mesa Directiva y lo que es más que sea el presidente de la Comisión de Pesca.

Bien comentábamos que ahora si a la gente se le pasó la mano, esta situación no debió haber ocurrido ni mostrado el cobre tan pronto.

El asunto es claro, Morena metió las cuatro con el presupuesto, y eso a muchos de su misma bancada no le pareció lo que estaban por hacer y mejor abandonaron la sesión, actuaron en congruencia.

La reasignación de recursos, fue hecha sin estudios, sin análisis, parecido a que si alguien ve un kilo de frijol le quita cinco o seis granos al fin y al cabo sigue pareciendo el kilo completo cuando ya no lo es.

Ni Graciela ni su séquito de seguidores analizaron bien la situación, sólo quitaron pedazos de un lado y de otro para beneficiar a grupos que han estado con ellos, y por supuesto apuntalar la candidatura de Rubén Rocha Moya al gobierno del estado en el 2021.

Hay mucha tela de donde cortar, ahora que los Morenos tienen el agua en el cuello por la novatada que hicieron, tienen muchos riesgos de perder la credibilidad, a los que les pagan por echarles porras no cuentan, los ciudadanos sí.

La cuestión de todo esto es que ahora que no tienen la pelota en su cancha se quieren hacer pasar por martíres que no han sido escuchados, que están abiertos al diálogo, cuando el mensaje que mandaron con el presupuesto fue querer mostrar que para los diputados ellos mandan.

El veto al presupuesto es inminente, hay elementos legales para empezar, el genio de Marco César no detuvo el reloj legislativo, no, se fueron hasta el día siguiente, para poder aprobarlo, y ahí ya rompió el tema.

Otro asunto está en que cuando el gobernador regrese el presupuesto con sus observaciones se requiere un análisis nuevo y esto puede llevar semanas, y aprobarse con las dos terceras partes del Congreso.

Y si no hay acuerdo, se metería un recurso de inconstitucionalidad en el que pasarían meses para que se defina, y se hará a favor del Gobierno del Estado, así de simple, le quisieron robar los huevos al águila y les falló. No fueron las formas, lo hemos dicho.

El tema está que si Graciela le gana el instinto de izquierda sin meditar ni analizar, nomás hacer las cosas por que sí. Cuidado.

Pero bueno, se rumora en el Congreso del Estado que la coordinadora pronto dejará de serlo, y vendrá una nueva cara a reforzar a la bancada de Morena, estaremos pendientes de este movimiento.

Aquí estaría interesante ver cómo se enlazan las acciones, como una triste historia de Silvia Pinal, dirían los memes, que le venga a dar una estocada a la mayoría de Morena.

Los Morenos pudieron haber hecho historia, pudieron consagrar un proyecto político de calidad, donde se formaran las bases para llegar fortalecidos e imbatibles en las próximas elecciones, pero la “cajetearon” con sus ambiciones.

Apenas se está echando a andar la carretera legislativa, y los burros de los legisladores, (hablamos de propiedad, no en adjetivo, digo, por aquello de las dudas) ya se fueron desbocados sin riendas al barranco.

Y siguiendo las metáforas, sacar al “buey” de la barranca, va a costar, no pesos, sino un costo político que no fácilmente se levantarán.

Esto apenas comienza, el proyecto de Morena se “desmorona” en 3, 2……