¿Va o no va la Planta de Fertilizantes?
Por Benjamín Bojórquez Olea 28 Junio 2022
Sobre El Camino
La semana pasada el gobernador Rubén Rocha Moya participó ante la comunidad indígena Ohuira ubicada en la frontera norte del estado de Sinaloa y comentó, que a él no lo mueve ningún interés económico o empresarial con los empresarios de GPO, pero que si lo mueve su responsabilidad de ver por el desarrollo económico de Sinaloa. Bajo esa participación queda por sentado que está a favor de la construcción de dicha planta de fertilizantes, la bronca es convencer a los indígenas, cosa nada fácil ya que se oponen rotundamente.
Un tema importante para Sinaloa, pero la polarización lacerante, las costumbres y el compromiso indirecto que tiene el alcalde de Los Mochis, Gerardo Vargas Landeros, será el diálogo para allanarle el camino al ejecutivo estatal, para que por fin se destrabe y sea la obra sexenal y trienal en Sinaloa.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere ser recordado como el mandato del pueblo, motivo por el que, desde la Secretaría de Gobernación, de Adán Augusto López, se apegan al principio de mandar obedeciendo con la consulta indígena que se impulsa en mi querido Sinaloa para dar cabida a una inversión de 5 mil 500 millones de dólares, que en su primera etapa se traducirá en 800 mil toneladas de fertilizantes para el noroeste del país. Por ello la importancia de dicha planta de fertilizantes.
Hace no mucho le decíamos que se llama a participar a la comunidad yoreme-mayo distribuida en 14 Centros Ceremoniales y el asentamiento de Paredones, por lo que ahora que la dependencia, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), de Adelfo Regino Montes y Semarnat, de María Luisa Albores, concluyeron por escrito el protocolo al que se apegará el ejercicio, de la mano de los pueblos originarios, se dará paso a las asambleas para informar oportuna y verídicamente a la población. El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, tendrá que convencer técnicamente a la comunidad indígena para la realización de la planta de fertilizantes, tema nada sencillo, pues en su visita a dicho lugar no fue nada halagador, ya que los indígenas se oponen a que en sus tierras y en la bahía en donde se proveen de alimentos desarrollen dicha obra, lo cual la comunidad indígena pide su reubicación.
El mega proyecto, así como las propuestas sociales, ambientales y culturales que implica, sobre el plan para desarrollar el complejo hay que precisar que ha sido socializado por Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) desde hace aproximadamente ocho años, momento en que la empresa dirigida por Arturo Moya también comenzó estudios de línea base sobre las condiciones medioambientales de la zona, mismas que ha reportado a la Profepa estatal año con año, aún sin comenzar labores, nos comentan.
En ese sentido, las autoridades tendrán que cabildear técnicamente dicho proyecto, pues se ha dado a conocer un plan integral en materia sostenible con el que se ha logrado reforestar 20 mil metros cuadrados de manglar, además a que se sembrará larva de camarón para repoblar la especie en la bahía de Ohuira, y que se saneará el sistema de lagunas en coordinación con un grupo multidisciplinario del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, ya que ha recibido descargas agrícolas y humanas desde hace al menos cuatro décadas. El proyecto también ha dejado de manifiesto su compromiso con los habitantes, pues de 2015 a la fecha ha invertido más de 20 millones de pesos en apoyos para la educación, la pesca, infraestructura y emergencias; sin olvidar que se ha acordado la próxima edificación de una planta de agua potable, mejoras en los centros educativos y de salud, la modernización la ciclovía Mochis-Topolobampo-Los Mochis, y el saneamiento de áreas verdes.
GOTITAS DE AGUA:
No pierda de vista a GPO, que es filial mexicana de Grupo Proman, empresa con presencia en países como Alemania, Suiza, Estados Unidos, Portugal, Trinidad y Tobago, además de Omán, conocida en el ramo por la tecnología de punta que aplica a sus construcciones, otra de las razones para que la planta de fertilizantes para Topolobampo haya obtenido 70 por ciento de financiamiento del Estado alemán, 75.6 por ciento de aprobación en la consulta ciudadana de noviembre anterior, y haya sido pensada bajo ocho niveles de seguridad, entre ellos, cumplimiento de estándares nacionales e internacionales, sistemas de alarma y vigilancia 24/7; así como tanques reforzados para el almacenamiento y uso de flota especializada.
Por eso la importancia del proyecto de la planta de fertilizantes en Topolobampo, Los Mochis, Sinaloa, pues la labor de convencimiento que tienen que hacer las autoridades gubernamentales con la comunidad indígena, a mi juicio, será titánica. Pues el costo político que pudiera generarle al gobierno federal, estatal y local de cara a lo que venga en el 2024, es colocarle una rayita más al tigre. Entonces, "se va hacer o no se va hacer la carnita asada". "Si cierran la puerta, apaguen la luz". "Nos vemos Mañana"...