VICTORIA VS GRACIELA…
Por Benjamín Bojórquez Olea 11 Junio 2019
SOBRE El CAMINO
Muchas veces nuestras maneras de comunicarnos suponen más sutilezas de las que nos imaginamos, tales sutilezas suponen la ruptura del vínculo con los demás o el mantenimiento de la relación, no sé si hoy en día, pero la fragilidad política entre la líder de (JUCOPO) Graciela Domínguez Nava y su compañera de curul y miembro de su partido Morena, Victoria Sánchez, es que tratamos de simplificar con más pinzas y más cuidado. Los que aprendimos que había que conservar las relaciones a pesar de todo, que las amistades son importantes, que la familia es algo que nunca tienes que perder, etcétera, comprendimos que la tolerancia o el manejo del tiempo era una condición para que estas relaciones se mantuvieran, hoy parece que estas señales se han agudizado y las rupturas están a la orden del día y por un quítame esas pajas las personas terminan mandándose hacia esa zona salvaje que queda en los confines de ningún lugar… Claro está, que la lucha por proteger al posible y próximo tlatoani y continuar mamando del erario público se hace presente, ya que las fórmulas y el manejo político no les hace bien ni al Senador de la República, Rubén Rocha Moya por conducto de la lideresa del congreso local, Graciela Domínguez Nava, y por el otro lado, que como protectora mamá e hija, Victoria Sánchez y Merary Villegas le apuestan a Tatiana Clouthier. Lo cierto es que la fórmula siempre es “estás conmigo o estás contra de mi” “blanco y negro, amiga o enemiga”. En las relaciones políticas estas sutilezas como señales implican una fina relojería de pequeñísimos engranes y palancas que nos pueden dejar fuera o nos mantienen dentro, aunque no tengamos la más remota idea de qué quiere decir dentro y fuera, o qué es realmente lo que nos conviene más. Por ejemplo desde la hora del saludo sabemos qué es lo que está pasando en esas relaciones, y si le agregas el condimento de los intereses y relaciones que se parten por el poder y el dinero, las separa el saludo y el impacto, el momento resultante de lo que hemos pensado de una o de otra persona, en el saludo se dicen muchísimas cosas, hay desde quienes saludan efusivamente y hacen gran espaviento por el supuesto gusto de saludar y todo eso; hay quienes dan un abrazo fraterno y apretado como muestra de verdadero afecto; hay quienes aprovechan los saludos para comenzar a figurar y salen con sus chistecitos y sus ocurrencias, que no es otra cosa más que equivocarse en reiteradas ocasiones desde el recinto legislativo, como si desde ahí anticiparan una campaña entre Rocha y Tatiana. Por ello algún que otro comentario relacionado con la reunión o con el clima o con cualquier cosa, lo más importante para estas personas es aparecer desde el principio en escena. Hay quienes dan la mano nada más como una muestra de educación o de desconocimiento, o de una especie de pequeña tregua tolerada donde se anticipa que la guerra sigue pero no es ni el lugar ni el momento de hablar de ella. En fin, las flamantes legisladoras antes citadas de Morena se tratan de esta manera, de esta manera se desintegran, hoy aparecen nuevos datos inequívocos de quienes son chairos y de quienes son fifís, no sólo no se da una conversación al respecto, puesto que se sabe que terminarán a moco tendido, sino que se esquiva el tema con lujo de desprecio y de distanciamiento: de hecho, sucede que algunos ya están conspirando organizar algo de lo que los otros no se pueden enterar, en ningún momento se promueve una discusión de orden político o social, la desunión es mucho más usual y cómoda que la conversación, la convergencia y la congruencia. Los que se sienten superiores dan palmaditas en el hombro como si saludaran a un perro, no puede ocultar que están llenos de vergüenza o de rencor por dentro. Añadamos a esto la desigualdad que no deja de existir dentro de la nueva familia de Morena en Sinaloa, ya saben a qué me refiero, el pariente que tiene mucha lana, autos de lujo, casas, departamentos, viajes constantes a todo el mundo, platicando con el que sólo tiene un modesto empleo de maestro con el que vive en la medianía y cree en la unión cuando están más divididos y quieren conservar en el nombre de lo que sus aliados y múltiples detractores quisieron para la permanencia, cerrándose la puerta entre ellos mismos.
GOTA Y CHISPA:
Las retiradas, los desaires, los distanciamientos, los prolongados silencios donde se pueda dar paso a pensamientos malignos en contra de los demás, son señales de la tensión que la bonita familia de Morena vive en cada uno de sus encuentros. Creencias relacionadas con la protección a ultranza del patrimonio personal, de la competencia permanente por lo que tienen los demás y de lo que tienen en las manos y no saben cómo utilizar el bisturí. Sin duda alguna “es mucho más valioso pensar en mi que en los demás”, “es mucho mejor cuidar lo que tengo que procurar que todos tengamos más”, “la solidaridad política no es algo que practiquen Victoria y Graciela, y en su vocabulario incluyen (yo no ayudo a los demás porque luego no me lo agradecen)”, “yo uso el ayudar a los demás como una muestra de mi poder para después cobrarles lo que hice aunque en realidad lo hice más por mí”, “mostrarse sensible y escuchar al otro es un signo de debilidad y una pérdida de tiempo”. “Querer ya no está de moda, es un riesgo desde el que puedo perder mi estabilidad individualista”. “Prefiero en estos tiempos hablar, e incluso publicar en redes sociales, lo que creo que las personas viven y tienen que hacer, que llamar al prójimo y hacer algo por que quiero que él esté bien”, “no debo dejar de cuidar mi imagen de humanista con sentido de vida mientras mis cuentas bancarias estén creciendo todos los días”. Leer la indiferencia y pintarse los labios de un color rojo intenso es saber quién manda y estar dispuesto a seguirte ante la locura llamada 2021. Frente al poder, y ahora no sólo hablo del poder que se desmorona localmente hablando, porque lejos de cuidar sus intereses Graciela y Victoria deben que preocuparse, ya que al no aparecer en las boletas el oriundo de Macuspana Tabasco en los próximos comicios en Sinaloa, peor aún, que sus luchas indirectas las debilita más incluyendo como se van a vender en otra posible candidatura. Ante todo esto el distanciamiento es una respuesta que muy pocas veces es atendida, el poder no se detiene y sigue con sus políticas de empoderamiento (valga la rebuznancia) frente a la insatisfacción de los demás, si no me creen, miren lo que acaba de suceder en la elecciones locales en donde se jugaron Presidencias Municipales y Diputaciones Locales sin incluir las Gubernaturas. La verdad da flojera, el desánimo y la indiferencia cundiendo peor que en otros tiempos. Graciela Domínguez Nava hizo su aparición pero parece que a nadie le está importando semejante fenómeno de división que está provocando con toda la familia que es Morena, y digo familiar porque quisiera pensar que un día, espero que un día no muy lejano, este estado se pueda comportar como una familia unida y solidaria en función del bien común, cosa que no ha sucedido jamás desde que yo tengo uso de razón. “Saludos a Graciela y Victoria”. “Nos vemos Mañana”…