Calaveritas que dicen la verdad

Altoparlante…

Claudia Sheinbaum Pardo:

Mucho peor que Andrés Manuel,

cómplice de criminales.

Una presidenta cruel,

dueña de todos los males.

Otra engaña tarados;

quedamos casi sin cura.

Nos impuso, en todos lados,

una infame dictadura.

Cínica y desvergonzada,

violentó todas las leyes.

No se detuvo ante nada,

gobernó con puros bueyes.

Morena y “la más hermosa”

presumían ser cosas finas.

Ya descansan en la fosa

con el país hecho ruinas.

Juan de Dios Gámez:

Se siente gobernador;

su padrino lo apalanca.

Pinta para perdedor:

una mujer será tranca.

Lo apodamos el violín,

y es de costura y clavo.

Un raterazo sin fin,

en el amor es muy bravo.

Va muy triste y cabizbajo,

directito hacia el infierno.

Ya se quedó sin trabajo:

lo mandaron al a… verno.

Congreso de Sinaloa:

La que manda es Tere Guerra;

con eso se dice todo.

Muchos ya la quieren fuera,

porque viven en el lodo.

ISMUJERES, puro rollo;

es traidora como pocos.

Les dio su total apoyo

a las locas y a los locos.

En el infierno, con fuero;

vive con todos los lujos.

Sobornó con su dinero

a lucifer y a sus brujos.

Morena y la 4t:

Engatusan a la gente;

puras limosnas y atoles.

Son destrucción permanente,

los engaños son sus roles.

Dicen primero los pobres,

pero se hacen millonarios.

Sueldos y jugosos sobres,

ladrones y dinosaurios.

Son candiles de la calle;

siempre con hipocresías.

Encabeza el agandalle,

en el panteón el mesías.

Rubén Rocha Moya:

Se burló de todo mundo;

sus buenas fueron muy pocas.

En Sinaloa, el más inmundo:

fue el gobierno de las locas.

Asesinó a Héctor Melesio,

no le tuvo compasión.

El pueblo le grita recio:

debes estar en prisión.

Se lo llevó la calaca

por ser homicida y narco;

llenó al gobierno de caca

y nunca salió del charco.

Para un infierno feliz,

al diablo le dio sus pistas.

Evita cualquier desliz:

cómprate a los periodistas.

Partidos de “oposición”:

Casi puro vividor,

el pueblo les vale madre;

casi nadie es cumplidor,

por más que simule y ladre.

La mayoría son cobardes;

la honradez es un gran mito.

Son muy falsos sus alardes:

siempre nadan de muertito

Agonizan hace rato

pero fingen ignorancia.

Muerto nadie se hace pato

y ahora roban en flagrancia.