India llevó a cabo un operativo aéreo contra supuestos sitios vinculados a grupos extremistas en territorio pakistaní. De acuerdo con informes preliminares, el ataque dejó tres personas fallecidas
India efectuó un ataque con misiles a nueve lugares en Pakistán, supuestamente relacionados con “infraestructuras terroristas”, como respuesta al atentado ocurrido en abril en Cachemira. El gobierno pakistaní reportó que tres personas, entre ellas un niño, perdieron la vida durante los bombardeos.
Según el ministro de Defensa pakistaní, Khawaja Asif, las víctimas fueron civiles y el ataque indio apuntó a “objetivos civiles” durante la madrugada del miércoles. Asif indicó que los bombardeos causaron “tres muertes confirmadas”, incluyendo la de un menor, y agregó que las acciones de India estuvieron dirigidas contra áreas no militares.
La escalada de tensiones entre ambos países se produjo después del atentado ocurrido el 22 de abril en Pahalgam, Cachemira, que dejó 26 muertos. Aunque el ataque no fue reivindicado, India culpó a Pakistán, lo cual fue negado rotundamente por Islamabad.
El gobierno indio defendió su operación, denominada “Sindoor”, explicando que su objetivo era destruir infraestructuras utilizadas por grupos terroristas para organizar y llevar a cabo ataques contra su país. Aseguraron que su acción fue “específica” y “equilibrada”, evitando dirigirse a instalaciones militares pakistaníes y evitando una mayor escalada.
India también subrayó su intención de rendir cuentas a los responsables del ataque de abril. Mientras tanto, las autoridades pakistaníes informaron que las fuerzas de su país respondieron con disparos de artillería en las zonas de Bhimber Gali y Poonch-Rajauri, ubicadas en la parte de Cachemira bajo control indio. El ejército pakistaní advirtió que respondería “cuando lo consideraran oportuno”, después de que los bombardeos indios impactaran en tres de sus regiones.