Aunque la temporada de lluvias 2025 comenzó el 15 de mayo, el nivel de almacenamiento en la mayoría de las presas del país continúa alarmantemente bajo
Según datos recientes, más de 100 embalses registran niveles por debajo del 50% de su capacidad. El promedio nacional ronda apenas el 48%, lo que refleja la gravedad de la sequía que afecta a regiones como Sinaloa, Chiapas, Sonora y Zacatecas, entre otras. Esta situación no solo compromete el abastecimiento de agua potable, sino también la producción agrícola y el suministro eléctrico.
Las cifras son especialmente preocupantes en presas clave como La Angostura en Chiapas, con solo 9%, o Miguel Hidalgo en Sinaloa, con apenas 8%. En el norte del país, El Novillo, en Sonora, ha descendido a 15% de su capacidad, lo cual pone en riesgo el abastecimiento para ciudades como Hermosillo. Ante esta crisis, el gobierno federal ha puesto en marcha el Plan Nacional Hídrico, que incluye nuevos proyectos de infraestructura como plantas potabilizadoras, rehabilitación de sistemas y tecnificación de riego.
Además de las medidas oficiales, en algunas regiones se han impulsado estrategias locales de captación de agua de lluvia, con fines domésticos, agrícolas e industriales. Aunque se espera que las lluvias aumenten durante el verano, la situación sigue siendo crítica. El monitoreo revela que 11 de las 13 regiones hidrológicas del país están por debajo del promedio histórico de almacenamiento, lo que refleja una de las crisis hídricas más graves de la última década.