Tras la peor sequía en 30 años y de una recuperación histórica en los niveles de almacenamiento de las presas que en este momento se encuentran al 47.6% de su capacidad de conservación el estado de Sinaloa aprueba el ciclo agrícola otoño-invierno 2025-2026.
El Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable encabezado por el gobernador, Rubén Rocha Moya, aprobó el plan de siembras para establecer 789 mil 138 hectáreas en Sinaloa.
Con base a la información de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, el estado cuenta actualmente con 6,269 Mm³ de agua para riego agrícola de los 7 mil 510.4 Mm³ que se encuentran almacenados en las presas.
Lo cual permitirá irrigar las 659 mil hectáreas con disponibilidad de agua en las presas para riego y rescatar 130 mil más mediante obras de rehabilitación en los módulos, para alcanzar una superficie total de 789 mil 138 hectáreas programadas.
Ismael Bello Esquivel, informó que el plan aprobado contempla una amplia diversificación de cultivos que está enfocada en obtener una producción de 5 millones de toneladas de maíz.
Asimismo, el funcionario destacó que la programación se diseñó con base en los volúmenes de agua establecidos por la Conagua, garantizando una planeación sustentable del recurso hídrico.
“La definición del programa de cultivos se basó en los niveles de almacenamiento actuales y en la proyección de disponibilidad durante el ciclo productivo”, informó.
El Consejo Estatal acordó impulsar el rescate de agua para 130 mil hectáreas adicionales, mediante acciones de mantenimiento y modernización de canales, revestimientos, bombeo eficiente y recuperación de drenes agrícolas.
“El propósito es aprovechar al máximo cada metro cúbico de agua disponible, con eficiencia y responsabilidad”, puntualizó el secretario.
En el tema financiero, el funcionario confirmó que se fortalecerán los esquemas de crédito con FIRA, además de incorporar a productores al Programa de Alimentación para el Bienestar, con una tasa de interés preferencial del 8% y apoyo para superficies de hasta cinco hectáreas, en beneficio del sector social.
Hace apenas un ciclo, el estado enfrentó una siembra con las presas al 31.7%, lo que limitó la superficie a 490 mil hectáreas. Hoy, con 47.6% de almacenamiento, Sinaloa recupera su capacidad productiva y expande su frontera agrícola en casi 300 mil hectáreas, marcando un repunte que refleja el peso del campo en la economía estatal.
