Las autoridades informaron que hasta el momento no se presume que el hecho haya sido intencional
Lo que parecía ser una tarde tranquila en la guardería YNOT, en Chatham, Illinois, Estados Unidos se convirtió en una pesadilla. Alrededor de las 3:20 p.m. del lunes 28 de abril, un automóvil fuera de control irrumpió en la propiedad escolar y atropelló a un grupo de niños que se encontraba jugando al aire libre.
El vehículo, conducido por Marianne Akers, de 44 años, atravesó un campo a toda velocidad antes de estrellarse contra el edificio. En su paso, impactó directamente a varios menores. La escena fue devastadora: gritos, confusión, y maestros intentando ayudar a los pequeños mientras llegaban los servicios de emergencia.
Cuatro menores murieron en el lugar a causa de las heridas provocadas por el impacto. Las víctimas fueron identificadas como Kathryn Corley y Alma Buhnerkempe, ambas de 7 años; Ainsley Johnson, de 8; y Rylee Britton, de 18 años, quien al parecer era una asistente o voluntaria de la guardería. Otros seis niños resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, y fueron trasladados a hospitales cercanos.
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La conductora del vehículo no presentó lesiones graves, pero fue llevada a un hospital para evaluación. Las autoridades informaron que hasta el momento no se presume que el hecho haya sido intencional, pero ya se abrió una investigación para esclarecer cómo y por qué el auto terminó impactando en la zona escolar.
La comunidad de Chatham, un pequeño pueblo al sur de Illinois, se encuentra conmocionada. Padres, vecinos y autoridades se han volcado en apoyo a las familias afectadas. El gobernador del estado, J.B. Pritzker, lamentó profundamente lo ocurrido y pidió unidad en estos momentos tan dolorosos.
El accidente ha puesto nuevamente sobre la mesa la preocupación por la seguridad de los espacios infantiles y ha generado un llamado nacional a revisar las condiciones de seguridad vial en zonas escolares.
En medio del luto, Chatham guarda silencio. Un silencio que solo rompe el llanto de quienes hoy despiden a cuatro pequeños que ya no volverán al aula ni al juego.
