CRONICAS DE LA CUARTA TRANFORMACION 06-03-21
Por Leopoldo Martínez Velarde 06 Junio 2021
Crónicas de la cuarta transformación
06-03-21
El tamaño de
cualquier muro siempre será proporcional al miedo que se tiene.
Los muros
tienen diferente interpretación según quiénes los construyan y a quienes se le
impide pasarlos. Los muros, así como toda estructura física, material,
palpable, selectiva, es lo que separa un dentro de un fuera. Desde tiempos
inmemorables las vallas, barreras, alambradas, fosos, o paredes, son
indispensables para quien tiene miedo. La construcción de un muro o de una
barrera brinda al poder político una respuesta frente a una ‘percepción de
vulnerabilidad’.
El muro de
metal frente a Palacio Nacional, es igual al ‘muro mental’ de quien ahí lo
habita.
El Presidente
Lopez Obrador, ordeno colocar un muro de metal frente a Palacio
Nacional en la víspera de la marcha de las mujeres, pero no de nada
le servirá para contener la avalancha de críticas a su muy peculiar
concepción y estilo de gobernar. De hecho, el muro metálico es un símbolo más
que evidencia la barrera mental de quien no ha podido, no ha sabido o no ha
querido solucionar los problemas que el mismo ha generado. El tema de las
mujeres, es solo un caso más.
Lo que hoy
vemos la sede del Poder Ejecutivo, es muestra física de la cerrazón
presidencial.
La imagen
deprimente de cientos de metros de murallas metálicas, como las soñaba Donald
Trump, que hoy cubren la fachada de Palacio Nacional, es la confirmación
material y simbólica de quien se dice ser el Presidente más “humanista” y
“feminista” del México contemporáneo pero que no atiende el grito de auxilio de
las familias de mujeres asesinadas y violentadas a diario a quienes no sólo no
se les ha hecho justicia, sino que son denostadas por el Ejecutivo federal.
Acorde a su
inmenso ego, el Presidente se pasea por Yucatán en el laberinto de sus fobias.
La mañana de
hoy, durante la supervisión del tramo 3 Calkiní-Izamal del Tren Maya en
Maxcanú, Yucatán, el Presidente Lopez Obrador, afirmó que se optó por la
colocación de las vallas para evitar confrontaciones entre las fuerzas de
seguridad y las manifestantes, así como para que no se dañen monumentos durante
las protestas con motivo la celebración del Día Internacional de la Mujer.
Preciso, eso sí, que la medida adoptada “no es por miedo”, sino por simple
precaución.
A la
criminalización sistemática de las víctimas de violencia machista, se le llama
misoginia.
La marcha
feminista del próximo lunes, se unirá a otros movimientos previstos alrededor
del mundo en conmemoración del Día Internacional de la Mujer y ocurre en
momentos en que el presidente Andrés Manuel López Obrador enfrenta el
enojo de agrupaciones feministas por su respaldo al impresentable Félix Salgado
Macedonio como candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, quien en
repetidas ocasiones ha sido denunciado como un vulgar violador.
Tenga por seguro
que, por miedo, no faltaran los lambiscones dispuestos a defender sus fobias,
aunque en privado renieguen de la misoginia presidencial.