Lo más increíble de los milagros es que estos ocurren.
¡En Macuspana, Tabasco, se produjo un milagro! Cientos de ciegos que votaron por Andrés Manuel Lopez Obrador abrieron los ojos y vieron con claridad que fueron burlados, engañados y traicionados por quien será calificado como uno de los peores presidentes de la historia de Mexico. En los hechos, los malos resultados de los primeros quince meses de Gobierno de la cuarta transformación, empiezan a pesar más que las palabras del Presidente Lopez Obrador.
El milagro de Macuspana, puede hacerse extensivo en todo el territorio Nacional.
En Macuspana, la tierra del mesías tropical, Enrique Krauze, dixit, sus paisanos gritaron a las autoridades que no les habían bajado la luz, ni les construyeron carreteras, ni les llevaron el agua, como él prometió y presumió varias veces de haberlo hecho. Le reclamaron que no les llegaban los programas de becas para secundaria, ni para discapacitados. Empero, López Obrador decía que no era cierto, que mentir era cosa del demonio y cuestiono la veracidad de los reclamos.
La incompetencia de la cuarta transformación puede ser capaz de abrir los ojos a los ciegos
Macuspana no es solo una metáfora milagrosa, sino la norma del Gobierno de la cuarta transformación. Los reclamos de miles de ciudadanos mexicanos también provienen de las víctimas de los feminicidios, de los padres de los niños con cáncer que no cuentan con medicamentos, de los padres y madres a quienes les quitaron las estancias infantiles, entre otras demandas de los 30 millones de personas que muy probablemente votaron por Lopez Obrador.
El desgaste en el ejercicio del poder obedece a lo que ya se construye en el imaginario colectivo.
El ejercicio autoritario del poder y la regresión al gobierno de un solo hombre empequeñece a las personas preparadas que rodean al Presidente Lopez Obrador y los vuelve serviles con tal de no contradecirlo. Una buena parte de la disociación de la realidad presidencial, tiene explicación. Los colaboradores cercanos al Presidente Lopez Obrador, no le dicen las cosas como son, por una de dos razones: Fundamentalmente por miedo, y cuando alguien se las dice, no les cree.
Las promesas incumplidas y los malos resultados no pueden ser ocultados por siempre.
Tarde o temprano, el ciudadano se da cuenta de las mentiras y de las promesas incumplidas. Ante ello, en el imaginario colectivo ya se empieza a pensar en cómo sacar a un gobernante que está destruyendo al país y su economía. Otros, los más reservados, ante lo que parece una popularidad imbatible del autócrata, prefieren callar y esperar. Sin embargo, la degradación avanza, lentamente al principio, esto es cierto, pero después, lo hace a una velocidad impensable.
El abucheo de Mascupana debería de servirle al Presidente Lopez Obrador, para abrirle los ojos y aceptar que las cosas no están saliendo como él quisiera o como él cree que son.