Crónicas de la Cuarta Transformación 18-02-20
Por Leopoldo Martínez Velarde 18 Febrero 2020
Columna de Leopoldo Martínez
Todo mensaje humano no es sólo texto, también es contexto.
Como se ha reiterado en varias ocasiones, las Crónicas de la Cuarta Transformación, tienen como único propósito brindarle a usted, amable lector, un espacio de reflexión y análisis para plantear ideas sobre los temas que son importantes para los medios, las redes y, por supuesto, principalmente, para los ciudadanos. El asunto que hoy nos ocupa, que no es ninguna novedad, son los feminicidios. En este, como en otros temas, el Presidente Lopez Obrador, se equivoca.
El Presidente Lopez Obrador no tiene todas las respuestas, pero habla como si las tuviera.
Por más que el Presidente Lopez Obrador, pretenda imponer los temas y hablar de ellos cuando, y como él quiere, para los ciudadanos informados está claro que, en la realidad, tal empresa no posible porque la Agenda Nacional, no empieza, ni termina, en una mañanera. La realidad que hoy vive la Republica, es producto de la impunidad que ha imperado antes, durante y después del neoliberalismo. Aunque el Presidente diga que tiene otros datos, la realidad, se impone.
No, señor Presidente, el feminicidio no es un tema de neoliberalismo, es de impunidad.
El Presidente López Obrador no se siente cómodo con el tema de los feminicidios. Está claro. El Mandatario se salió de sus casillas ante la insistencia en que abordara con seriedad y profundidad los asesinatos de mujeres. Ayer le echó la culpa de la muerte de la niña Fátima al neoliberalismo. Sí, leyó usted bien, al neoliberalismo. “Se cayó en una decadencia. Fue un proceso de degradación progresivo, que tiene que ver con el modelo neoliberal”, dijo el Presidente de la República.
En el discurso presidencial, ni siquiera dentro del contexto, las palabras caen de pie.
Quizá, pueda suponer el razonamiento de un surrealista para explicar, justificar o hasta celebrar el estancamiento económico; o para inventar teorías de sabotajes para distraer el desabasto de medicinas y las malas licitaciones; o para chacotear con la toma activa y pasiva de órganos autónomos del Estado; o para celebrar el éxito del pase de charola a los empresarios, las frases prefabricadas y recicladas sirvan, pero para tratar con seriedad los feminicidios, nomás no sirven.
La ‘pax transformadora’ del Presidente Lopez Obrador, enfrenta una indignación desbordante.
El enojo del Presidente Lopez Obrador se hizo evidente cuando Frida Guerrera, en la mañanera del viernes, le pidió no desviarse del tema de los feminicidios, como suele ocurrir con las parábolas y predicas del discurso presidencial el cual puede iniciar repudiando los crímenes a las mujeres para acabar culpando de ellos al neoliberalismo. Las manifestaciones feministas, han puesto de manifiesto que la violencia sin freno ni castigo estaba fuera del mapa retórico de la 4T.
En el Gobierno de la cuarta trasformación no se previene, impide, persigue ni castiga eficiente y justamente la violencia hacia las mujeres.
