Un mínimo de decencia no le vendría nada mal al gobierno de la cuarta transformación.
Existe un proverbio mexicano que describe perfectamente el comportamiento del Presidente Lopez Obrador: “Hágase justicia en los bueyes de mi compadre”. Efectivamente. Si se aplica la ley y afecta a un amigo, aliado, compadre o familiar, entonces, el discurso presidencial cambia inmediatamente para señalar que se está politizando el tema o que hay intereses oscuros de sus adversarios que están tratando de desestabilizar al régimen de la cuarta transformación.
¡Qué poco duró la ilusión de un gobierno honesto!
En la cuarta transformación, la justicia, la democracia, la participación y los derechos humanos sólo se aplican en los bueyes de otros compadres. En la política mexicana toma fuerza la figura del cínico que siempre expresa bondad y beneficio común sin, jamás, hacer explícitos los intereses que lo guían para engañar a las mayorías mediante un cambio que generalmente no llega como se ofrece, pero que reconstruye y refuerza a las élites políticas y a los grupos de poder.
Hay cínicos que no tienen… limite.
El cinismo de algunos políticos del Siglo XXI, han tenido consecuencias muy negativas para la Republica. Aclaro. En estos días sólo puede ser optimista un gran cínico. El término cínico permite hacer referencia a la impudencia, la obscenidad descarada y la falta de vergüenza a la hora de mentir o defender acciones que son condenables. Partiendo de esa acepción tenemos que subrayar que en muchas ocasiones el término cinismo es utilizado como sinónimo de hipocresía.
Una imagen ante un plato de barbacoa dice más que mil palabras.
El Presidente López Obrador, compartió una fotografía en donde, según su publicación en Twitter, aparece comiendo barbacoa con Manuel Bartlett, quien fue exonerado este jueves de señalamientos de conflicto de interés. Ante la publicación, usuarios de redes sociales criticaron que después de los señalamientos a Bartlett, que incluyeron enriquecimiento oculto y tráfico de influencias, el Presidente Lopez Obrador se tome una foto con el director de la CFE.
¿En dónde quedo el personaje que dijo que barrería la corrupción de arriba hacia abajo?
En la desaseada cuarta transformación, se van diluyendo las promesas de cambio que tanto se prometió. Con la fotografía en donde el presidente López Obrador, comparte la mesa con Manuel Bartlett y otros comensales se clausuró cualquier posibilidad de que se abra una carpeta de investigación contra de Manuel Bartlett. Con ese acto y con esa fotografía, se erosiono la piedra fundamental del discurso del Presidente Lopez Obrador: La honestidad de él y sus colaboradores.
¿Por qué se exonero a Bartlett, cuando que la Ley y el sentido común establecen otra cosa?