Opinion

Crónicas de la Cuarta Transformación 22-01-20

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Por Leopoldo Martínez Velarde 22 Enero 2020

Columna de Leopoldo Martínez

Para que la cuña apriete, ha de ser del mismo… partido.

Un día después de que la Guardia Nacional (GN) frenó el paso de unas 2 mil personas migrantes centroamericanas en el río Suchiate, Chiapas, el diputado federal por Morena y actual vicepresidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Porfirio Muñoz Ledo, sin ambages, sostuvo que se trató de una salvaje agresión de ese cuerpo de seguridad contra ciudadanos hondureños y afirmó que se trata de una violación a los tratados internacionales.

“La salvaje agresión cometida por la GN contra refugiados hondureños y la aprehensión de más de 400 es una violación al artículo 11 de la Constitución” Dijo Don Porfirio Muñoz Ledo.

No de una manera tan directa como lo declaro Porfirio Muñoz Ledo, de una manera más políticamente correcta, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, manifestó que ese órgano del Congreso no está de acuerdo con medidas represivas ni con contenciones a la fuerza, y pugnó por que sea el diálogo, la conciliación y los acuerdos los únicos caminos que puedan llevar a cabo las instituciones que salvaguardan nuestras fronteras.

Con este telón de fondo, el gobierno mexicano recibió la felicitación de Mike Pompeo.

Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, aseguró que el gobierno mexicano es un gran socio en cuanto a políticas migratorias y agradeció por sus acciones para prevenir la migración, al igual que lo hizo con Guatemala y Costa Rica. Pompeo afirmó que en materia migratoria el trabajo de su gobierno, que se refleja en la base de datos, ha conseguido mostrar mejoras, por lo cual reforzará sus acciones y alianzas con México y los países de la región

En la frontera sur tenemos un problema.

La inminente entrada de quienes desean pasar a nuestro país, para quedarse o para tratar de llegar a Estados Unidos, plantea una diversidad de cuestiones. La primera: El gobierno de México pasó de observar la política del libre tránsito a la de no permitirlo. La segunda: ¿Cómo resolver que siendo un gobierno de izquierdas y, con ello, un gobierno en teoría progresista pueda impedir el paso de los migrantes de países hermanos? La tercera: El actuar de la Guardia Nacional.

El Gobierno del Presidente Lopez Obrador, se ubicó entre la espada y la pared.

La caravana con más de 2,000 migrantes centroamericanos que intentó ingresar este lunes a pie al territorio nacional a través del Río Suchiate, luego de haber intentándolo el fin de semana, propicio que la Guardia Nacional contuviera a los contingentes rociándoles gas lacrimógeno. En respuesta, decenas de migrantes lanzaron pedradas a los miembros de ese cuerpo de seguridad. El resultado del zafarrancho: Algunos heridos leves y 400 detenidos y regresados a sus países.

¿Cómo impedir que tanto migrantes como militantes de Morena tiren pedradas a la GN?

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