Una de las representaciones más tristes y humillantes que puede ofrecer un representante del Gobierno de Mexico, a los ciudadanos es cuando hace el ridículo.
Sin la más mínima pretensión de contar con sabiduría diplomática, desde hace unos meses se advirtió en este espacio que, prestarle el escenario mexicano a Evo Morales, acariciarle las mejillas, colmarlo de honores y comodidades cuya dimensión contradijo la cacareada austeridad republicana solamente tuvo efectos negativos. El primero de ellos fue la reprimenda de Estados Unidos. El segundo, el incremento de las tensiones diplomáticas entre Mexico y Bolivia.
La vergüenza y el temor a hacer el ridículo se vence pensando y haciendo las cosas bien.
El principal factor de inconformidad boliviana ha sido el procedimiento utilizado por México para asumir la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, Celac, que actualmente ejerce el país sureño y a partir de enero corresponde al norteamericano. Bolivia ha señalado la actitud inamistosa de México al convocar a reuniones de la Celac sin informar ni contar con el consentimiento de ese país que actualmente ostenta la Presidencia pro tempore.
Habrá que tejer muy fino o la guerrita Mexico-Bolivia acabará en un pleito inútil y fútil.
El canciller Marcelo Ebrard, aseguro que el Gobierno de México denunciará ante la Corte Internacional de Justicia lo que considera una violación al derecho internacional por el “acoso” en torno a su Embajada en Bolivia. Marcelo Ebrad señalo que el “asedio” de 90 policías alrededor de la Embajada de México en Bolivia, se originó por el asilo que se brindó a nueve personas que lo solicitaron, y se encuentran a la espera del salvoconducto que les permita salir del país
Quien se toma a sí mismo demasiado en serio siempre corre el riesgo de hacer el ridículo.
El subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, reiteró el exhorto mexicano a que quienes tomaron el gobierno de Bolivia tras el “golpe de Estado contra Evo Morales”, respeten el derecho internacional y pongan fin al asedio a la Embajada de México. El subsecretario Reyes, también denunció en sus redes sociales que esta mañana arribaron cerca de 50 policías y militares a la embajada de México en Bolivia en 10 vehículos.
Mexico ya pidió a Bolivia establecer un dialogo urgente y directo para resolver el conflicto.
El subsecretario Maximiliano Reyes Zúñiga llamó hoy a la canciller del gobierno de facto de Bolivia, Karen Longaric a abrir un canal de comunicación directo y personal para que cese el hostigamiento a la Embajada de México y propuso reunirse en un país intermedio geográficamente dada la cantidad de trabajo que ambos tienen y con el propósito de encontrar una ruta que, mediante el diálogo, y la diplomacia se pueda llegar a cerrar este episodio.
Hay quienes, al ver los ridículos de la 4T, los debe estar haciendo felices, felices, felices.