Muchas de las frases de José Ingenieros sobre la mediocridad provienen de su obra más conocida “El hombre mediocre”. En ese texto, este pensador argentino deja plasmado un gran tratado de ética que aún estimula conciencias con independencia de sus años. Algunas de sus frases están dedicadas a las manifestaciones religiosas. Una de ellas describe a ya sabe usted quién: “La falta de conocimiento sólidamente cimentado convierte al mediocre en fanático”.
El Presidente Lopez Obrador, os ha absuelto.
Con ser mediocre y saber arrastrarse se puede aspirar a un cargo público en el Gobierno del Presidente Lopez Obrador. Me explico. Se llama mediocre a aquel individuo que no es capaz de realizar actividades de manera satisfactoria o bien, que no se esfuerza lo suficiente para que estas sean apreciadas por la colectividad. Generalmente, este término es aplicado a los sujetos con cualidades, habilidades y metas que no se adecuan a las expectativas, resultan insuficientes.
Basta tener diez por ciento de experiencia, para ser incluidos en el gabinete presidencial.
El Presidente López Obrador respaldó el nombramiento de Ángel Carrizales al frente de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) pese a su inexperiencia en el tema. Para él, los nombramientos en su gabinete, como el de Carrizales, son, en términos cuantitativos: 90 % honestidad, 10 % experiencia. Y reitero: “hay quienes tienen mucha experiencia, están graduados hasta en universidades del extranjero, tienen hasta doctorados, pero son deshonestos”
Si los mediocres no son sustituidos por gente con méritos y decencia, Mexico estará acabado.
En la conferencia mañanera de ayer, con su recurrente y típica pregunta “¿antes cómo era?”, el Presidente Lopez Obrador, dijo que en los gobiernos anteriores era al revés, pues a pesar de que los funcionarios eran buenísimos, con 90 por ciento de experiencia, fueron corruptos e, incluso, los calificó como “charlatanes”. ¡Oh my God! ¿El Presidente Lopez Obrador hablando de charlatanes? Con ese cinismo. Ni duda cabe que la 4T está llena de mediocres y charlatanes
Recordemos que de la teoría de la mediocridad a la teoría de la conspiración hay solo un paso.
El charlatán es una suerte de encantador en versión moderna, que ocupa lugar importante en la sociedad. Es el personaje central de un mundo que vive de vender imágenes según los diseños que cortan los profesionales de la psicología de masas. La propaganda y el discurso electoral cumplen la función del hombre del megáfono en la feria del pueblo en donde se apela a las esperanzas de los clientes, se venden ilusiones, se suscitan expectativas y se crean necesidades.
Urge recuperar la capacidad de diferenciar entre líderes decentes y los charlatanes para evitar la unificación de los mediocres que le mienten impunemente al pueblo de Mexico.