La tortilla es la más hermosa de las hijas del maíz… ojo: no confundirla con los “hijos de su maiz”. De la tortilla se deriva el plato por excelencia del mexicano: El taco. Nadie, si las condiciones y circunstancia se prestan, desprecia un rico taquito de chilorio, de queso o de frijolitos, Además. Más allá de unas fotos. El taco tiene la ventaja que, al terminar el banquete, sin necesidad de que nadie recoja nada, no queda en las mesas rastro de que lo que ahí se haya probado o hablado.
Hay desplantes antojadizos que son todo enigma político y psicológico.
Mis respetos al Presidente Lopez Obrador por mantener entretenidos a millones de mexicanos en tiempos de crisis sanitaria y económica. La gira del pasado fin de semana fue un exitazo mediático para el ego del Presidente López Obrador. Para dar de que hablar, contradijo a su subsecretario de Salud. Como el Quijote, se peleó contra los molinos de viento de La Rumorosa. Saludó de mano a la madre del Chapo y degusto unos tacos por los rumbos de La Tuna.
El espectáculo montado en Badiraguato ofende a más de un integrante del Instituto Armado.
Que se sepa. El Presidente Lopez Obrador, jamás ha estrechado la mano de la madre de un militar o policía federal que haya perdido a su hijo a manos de los criminales. El saludo “humanitario” que el Comandante Supremos de las Fuerzas Armadas le hizo a la señora María Consuelo Loera Pérez, cayó como un balde de agua fría para los soldados y mandos militares y navales que se a diario se juegan el pellejo ante los sicarios de cárteles como el de Joaquín El Chapo Guzmán.
¿Ya vieron con quién tiene atenciones el Presidente Lopez Obrador?
Si de verdad, el Presidente Lopez Obrador, fuera tan democrático, humanista y con un corazón pleno de amor fraternal, como presume tener, también recibiría, saludaría y escucharía a los representantes de miles de familiares de las víctimas de la violencia, por ejemplo, con Javier Sicilia, a quien le mataron a un hijo. No quiso hacerlo porque lo consideró como “un show” y por respeto a la “investidura presidencial. Pero el saludo a la mama del Chapo no lo es, ¿verdad?
Con los familiares de las víctimas y de las Fuerzas Armadas, no. Con los del enemigo, sí.
Los activistas Javier Sicilia y Adrián LeBarón coincidieron en que el saludo del presidente Andrés Manuel López Obrador a la señora Consuelo Loera, madre de Joaquín "El Chapo" Guzmán, ofende a las víctimas de violencia en el país. En entrevistas por separado, calificaron el saludo de desastroso, demencial y hasta ridículo. Por su parte, Javier Sicilia, reitero que el mensaje que manda el Presidente de la Republica a los mexicanos, es desastroso, indigno y demencial.
La Republica necesita un Presidente que unifique voluntades, esfuerzos y estrategias. Pero Andrés Manuel Lopez Obrador, está haciendo todo lo contrario.