DESAFUERO VERGONZOSO
Por Rubén Medina 09 Julio 2020
Construyamos México
En 2005 Andrés
Manuel López Obrador se presentaba en el pleno de la Cámara de Diputados donde
brindó un discurso que fue punto de partida en su carrera política como actual
presidente. El 7 de abril, el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal
(ahora Ciudad de México), subió al pleno de la Cámara de Diputados para dar una
postura sobre el juicio de desafuero que enfrentó en dicho año. López Obrador
fue desaforado luego de ser señalado por el "delito de violación a la
suspensión", ya que no le hizo caso a un juez para detener la apertura de
una calle que conectaría a un hospital, señala el documento "El fuero en México, entre inmunidad e
impunidad", del CIDE. El caso cobró relevancia porque
AMLO sonaba muy fuerte para buscar la Presidencia de México en 2006. Además,
uno de los señalados como impulsores del desafuero era el entonces presidente
de México, Vicente Fox Quesada.
Pese a su sentido discurso, el pleno de
la Cámara de Diputados aprobó el desafuero con 360 votos; 170 legisladores
votaron en contra y solo dos se abstuvieron. La medida causó tal descontento
social en la Ciudad de México que hubo distintas protestas a favor del
tabasqueño. La entonces diputada federal Gabriela Cuevas (antes panista y ahora
en Morena), así como el entonces diputado del PAN, Jorge Lara, pagaron la
fianza de López Obrador para no convertirlo en un mártir político. Además,
la presión social ejercida sobre el gobierno federal orilló a que el proceso
penal en contra de AMLO se detuviera en mayo de 2005. Previo a que le retiraran
su fuero, aseguró que no violó la ley porque jamás actuó en contra de la
justicia y nunca fue su intención lastimar a nadie.
"El dolo y la mala fe es de quien me acusa o de quienes me acusan.
Tengo la conciencia tranquila. Desde hace muchos años que lucho por mis ideas,
lo hago apegado a principios, uno de estos es precisamente hablar con la verdad
y conducirme con rectitud. Tengo la certeza absoluta de que no se me juzga por
violar la ley, sino por mi manera de pensar y actuar, y por lo que pueda
representar, junto con otros mexicanos, para el futuro de nuestra patria".
AMLO destacó que en México se debatían
dos proyectos de nación distintos y contrapuestos, y a los que verdaderamente
mandaban en México junto con los que malgobiernan al país les preocupaba y
molestaba que su programa en la capital mexicana se propagara.
"Ese es el fondo del asunto. Por eso y por ninguna otra causa nos
quieren atajar y me quieren quitar mis derechos políticos con miras a las elecciones
del 2006. Quienes me difaman, calumnian y acusan, son los que se creen amos y
señores de México, son los que en verdad dominan y mandan en las cúpulas del
PRI y del PAN, son los que mantienen a toda costa una política antipopular y
entreguista, son los que ambicionan las privatizaciones del petróleo y de la
industria eléctrica, algo que aún no consiguen tras la entrega sucesiva de los
bienes nacionales".
El político destacó que quienes
quisieron verlo desaforado fueron aquellos que utilizan al Estado para defender
intereses particulares y rescatar instituciones financieras en quiebra.
"Son los que manejan el truco de llamar populismo o paternalismo a
lo poco que se destina en beneficio de las mayorías, pero nombran fomento o
rescate a lo mucho que se entrega a las minorías rapaces. Son los partidarios
de privatizar las ganancias y de socializar las pérdidas, son los que han
triplicado en 20 años la deuda pública de México, son los que defienden la
política económica imperante, no obstante, su serie de fracasos que dan como
resultado el cero crecimiento y el aumento constante del desempleo".
Andrés Manuel López Obrador aprovechó
su tiempo en la tribuna de San Lázaro para asegurar que el presidente Vicente
Fox era utilizado por quienes buscaban seguir devorando a México, para que lo
atacaran y no le permitieran avanzar en sus aspiraciones políticas. En esta
parte de su discurso, el político tabasqueño confesó que un empresario le
platicó sobre una reunión que se llevó a cabo el 10 de junio de 2004,
representantes de la iniciativa privada en la casa de Rómulo O'Farril,
empresario de los medios de comunicación. El fin de la reunión fue expresar lo
decepcionados que estaban con Vicente Fox y la petición de que por ningún
motivo permitiera que AMLO llegara a la Presidencia mexicana.
"Tal vez a partir de entonces o de una lectura febril de las
encuestas, al presidente de la República se le volvió una obsesión hacer
campaña en mi contra. Eso es lo que explica este desafuero tramado desde Los
Pinos. Por eso, con seguridad y firmeza, desde esta tribuna, aunque no sea la
máxima tribuna, acuso al ciudadano presidente de la República, Vicente Fox
Quesada, de estos procedimientos deshonrosos para nuestra incipiente
democracia; lo acusó de actuar de manera facciosa con el propósito de degradar
las instituciones de la República.
López Obrador también acusó por
complicidad de este proceso al entonces presidente de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, Mariano Azuela Güitrón.
"Días antes de iniciar el procedimiento en mi contra, en abril del
año pasado, el presidente de la Corte acudió a un encuentro con el ciudadano
presidente para tratar este asunto, olvidándose de que su deber no es encubrir
las arbitrariedades del titular del Poder Ejecutivo, sino el de proteger a los
ciudadanos del atropello y del abuso".
Incluso, el ahora presidente consideró
que quienes lo acusaban invocaban el Estado de Derecho cuando en realidad
mostraban su autoritarismo.
"Ahora resulta que los defensores del derecho supremo, del
privilegio, han convertido en un grave delito una supuesta infracción jurídica
que amerita despojarme del cargo que legal y legítimamente me fue otorgado por
los ciudadanos del Distrito Federal".
"Eso no es Estado de
Derecho. En México, desgraciadamente, el Derecho ha significado por lo común lo
opuesto a su razón de ser; el Derecho que ha imperado ha sido el del dinero y
el del poder por encima de todo; el Derecho de un modelo de país exclusivo para
los privilegiados y el Derecho de destruir a quienes pongan en peligro ese
modelo", dijo AMLO.
Pese al problema legal en el que estaba
metido, AMLO dijo estar orgulloso de ser acusado como en otros tiempos. "Es
un timbre de orgullo que se me juzgue como en otros tiempos se condenó a
quienes han actuado en defensa de los derechos sociales, civiles y
políticos". Y por quienes "engañaron al pueblo de México, por quienes
ofrecieron un cambio y mintieron, por quienes se aliaron a los personajes más
siniestros de la vida pública del pasado, como Carlos Salinas de Gortari, y
mantienen la misma política de siempre, esa donde todos los intereses cuentan,
menos el interés del pueblo". Incluso, López Obrador lamentó que el
llamado "gobierno del cambio", encabezado por Vicente Fox, no haya
logrado nada, habiendo tantas demandas nacionales sin resolver.
"Pero no hay mal que por bien no venga. Hacía falta conocer a fondo
a los santurrones, a los intolerantes, a los que hipócritamente hablaban de
buenas conciencias y del bien común, hacía falta que esas personas se
exhibieran sin tapujos, con toda su torpeza, frivolidad, desparpajo, codicia y
mala fe, para saber con claridad a qué atenernos".
El entonces jefe de Gobierno del DF
advirtió a los diputados federales que no era un "ambicioso vulgar"
por lo que no llevaría a nadie al enfrentamiento. En la parte final de su
discurso, López Obrador les dijo a los diputados que no esperaba una votación
mayoritaria en contra del desafuero.
"No soy ingenuo, ustedes ya recibieron la orden de los jefes de sus
partidos y van a actuar por consigna, aunque se hagan llamar representantes
populares. Claro está que otros diputados, los menos, desgraciadamente, votarán
con dignidad y decoro. Pero los que van a votar en mi contra y los que se
abstendrán pensando que hay justo medio entre ser consecuente o cortesano, no
deben ufanarse por haber logrado una especie de desafuero patriótico, porque
todavía la conducta de ustedes tendrá que pasar por el escrutinio público, por
la opinión y la decisión de la gente".
López Obrador les dijo a los diputados
federales: ¿De cuándo a acá los más tenaces violadores de la ley, los
saqueadores, quieren aparecer como los garantes del Estado de Derecho? "Ustedes
me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí nos
juzgue la historia. ¡Viva la dignidad! ¡Viva México!".
Pd: No basta un solo hombre…