Opinion

Día del Padre: reflexiones sobre la paternidad en tiempos de crisis

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Por Alex Méndez 17 Junio 2022

Conciencia Ciudadana

Este domingo se celebra el Día del Padre, una fecha que nos sirve para reflexionar sobre todas aquellas dificultades que enfrentan los jefes de familia, sobre todo en el contexto actual de crisis poscovid, inflación, desempleo e incremento de empleos precarios, entre otros fenómenos que hacen de la vida diaria una batalla por sortear, la cual millones de hombres enfrentan con la motivación de dar siempre lo mejor a su familia.

 

Para los hijos, los padres son un ejemplo y un modelo a seguir. Por su parte, los adultos saben que ejercer el rol del padre implica mucha responsabilidad, pues con la paternidad no solo te conviertes una figura de protección y una especie de “superhéroe” que les da calma y tranquilidad frente a cualquier circunstancia, por muy complicada que esta sea, sino que tienes la responsabilidad de sacarlos adelante, brindarles una alimentación saludable y nutritiva, garantizar que reciban una educación de calidad, inculcarles valores, mantenerlos en entornos seguros donde puedan jugar, crecer y divertirse, estar con ellos en los momentos buenos y también en los más difíciles, siempre con una sonrisa que los motive para sentirse bien y salir adelante.

 

En México existen muchos tipos de hogares y en esta ocasión me centraré en aquellos donde un hombre funge como jefe de familia: de acuerdo con el Censo de Población 2020 del Inegi, en nuestro país hay en total 35.2 millones de hogares y en 23.74 millones de ellos, el jefe de familia es un hombre, es decir, en el 67.4% del total.

 

De estos 23.74 millones hogares con jefatura masculina, en 13.91 millones se reciben ingresos por concepto de sueldos, salarios o jornal, según cifras de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y del Inegi: la quinta parte (21.1%) recibe un ingreso máximo mensual de un salario mínimo; el 38.6% gana entre uno y dos salarios mínimos; 21.5% obtiene un salario de entre dos y tres salarios mínimos; el 12.1%, de entre 3 y 5 salarios mínimos, y solamente el 6.8% tiene un ingreso mayor a los cinco salarios mínimos.

 

Los padres son un espacio seguro para los hijos. Sin embargo, ser capaz de construir un entorno adecuado para su desarrollo no resulta fácil y la crisis económica ha convertido a la subsistencia en una lucha a contracorriente para millones de personas en el país. Si se tiene en cuenta que el salario mínimo general en el país es de 172.87 pesos diarios, es decir, de 5,255 pesos mensuales y en la zona fronteriza de 260.34 pesos diarios o 7,914 pesos al mes, es posible constatar que los salarios recibidos por una gran parte de la población mexicana dificultan el cumplimiento de las necesidades familiares.

 

Y esta situación no solo afecta a nivel económico a las familias, sino también en términos de la calidad de vida que puede llegar a tener el sostén del hogar, principalmente cuando se trata de trabajos lejanos, con tiempos de traslado de más de dos o tres horas al día, donde se labora más de 40 o 48 horas semanales. Además, tras la pandemia incrementó la subocupación, lo que implica que por necesidad muchas personas tienen más de un empleo, lo que impide a los trabajadores pasar tiempo de calidad con su familia.

 

Otro factor preocupante es que, en nuestro país, el 52% de los jefes de familia trabajan en un empleo informal y, a pesar de hacerse cargo de la subsistencia económica del hogar, no cuentan con protección social que garantice a sus familias un ingreso ante una posible enfermedad, un accidente o incluso su muerte, por lo que su familia podría vivir circunstancias económicas muy críticas ante alguno de estos acontecimientos. En este punto es importante señalar que el 63% de las víctimas mortales del COVID-19 han sido hombres y que el riesgo de contraer la enfermedad para el género masculino es mayor en grupos de edad productiva, es decir, entre los 39 y 59 años, por lo que muchos niños y adolescentes perdieron a un padre o un abuelo de forma temprana durante la pandemia.

 

Finalmente, aunque se ha registrado una recuperación en el empleo desde su mayor caída en 2020, actualmente el 3.55% de los hombres que pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA) permanecen desempleados. A todo lo anterior se suma que la inflación ha llegado a niveles récord este año, sobrepasando el 7%, y las expectativas de crecimiento económico del país se han reducido y algunos organismos prevén que este sea menor al 2% al final del año.

 

Por otra parte, cabe apuntar que en el país 16% de los jefes de familia laboran menos de 35 horas a la semana para destinar tiempo al trabajo no remunerado en el hogar. En este sentido, aunque aún falta mucho camino por andar en la repartición de tareas del hogar en las familias, es posible destacar la importancia que tiene para la vida familiar el apostar por un mayor involucramiento de los padres en estas actividades, en el cuidado de los hijos con condiciones de mayor igualdad y compartiendo responsabilidades con el objetivo común de buscar el desarrollo y un mayor bienestar para los hijos. Un cambio de mentalidad progresivo que promete tener buenos resultados en la crianza de los hijos y el desarrollo de las familias.

 

Sin duda alguna, la situación actual de millones de hogares en el país es crítica y los jefes de cada hogar se enfrentan a condiciones adversas que, tras la pandemia y con la crisis actual, han empeorado, exigiendo cada vez más esfuerzo y mayor trabajo en equipo para subsistir y salir adelante con todos los compromisos y responsabilidades de implica constituir una familia.

 

No me queda más que felicitar con mucho cariño, respeto y admiración a todos los padres en su día y destacar el papel que desempeñan todos esos héroes que luchan por garantizar un mejor futuro a sus hijos. Gracias por todo el esfuerzo, dedicación y por ese profundo amor que siempre entregan a sus familias. ¡Enhorabuena!