Vejez creativa
Por Rubén Medina 27 Noviembre 2019
Construyamos México
Cuando usted usa en exceso diminutivos para dirigirse a una persona mayor, cuando es muy paternalista con su lenguaje; cuando le trata como si fuera un bebé o un menor de edad, usted la esta violentando. Las personas adultas mayores NO vuelven a ser menores de edad, es un mito que debemos desterrar. En inglés le llaman elderspeak, y no es otra cosa que un lenguaje discriminatorio que puede afectar la autoestima de la persona, su autoimagen, porque ella está recibiendo a través de esa comunicación, la forma en que le miramos.
“Papito, ¿quieres más lechita?”, “Cierra la boquita”, “¿Te pongo tu pijamita?”. Algunas personas dirán que es una forma de cariño, pero los estudios escasos que hay sobre el tema en este momento afirman que es una micro agresión que apenas empieza a visibilizarse. En algunos centros de atención para personas adultas mayores, se les habla con voz cantarina, con un lenguaje demasiado simple, a un ritmo más lento, con una entonación exagerada como si sufrieran algún problema mental. Ser viejo no es una enfermedad, aunque algunos lleguen a padecer alguna enfermedad mental.
El trato como si fueran preescolares, niñitos, pueden hacerlos sentir inferiores y en algunos casos hasta predisponerlos a una depresión. En otras ocasiones, ellos empiezan actuar justo como menores de edad. Son mensajes que en el fondo dicen: Tu no puedes, ya no tienes capacidad, y eso es una forma de infantilizar y manipular. Y cuando eres “incapaz” y cuando “te cuido como a un bebé”, ya no tienes derecho a tomar decisiones sobre tu vida o tus propiedades, ya no puedes elegir lo que te gusta o no, pierdes tu autonomía, pierdes tu independencia. Otras personas deciden por ti, otros dirán lo que más te conviene. Avancemos desde dos ángulos, ni yo me vivo como un menor de edad, ni tu me regresas a mis primeros años. En etapas muy avanzadas de vejez, algunas personas, no todas, requieren de ayuda especial para realizar sus actividades primarias, pero insisto, no todas las personas.
Entre más tiempo nos mantengamos activos, haciéndonos el desayuno, estudiando un nuevo idioma, subiendo y bajando escaleras, asistiendo a eventos sociales y familiares, en mejor condición nos conservaremos. Es tiempo de cuestionar aquellas ideas que nos limitan, las que nos impiden que nos desarrollemos con libertad. Las personas adultas mayores no somos menores de edad, dejemos de reproducir ese mito tan dañino.
Patricia Kelly (periodista)
