Apoyo a emprendedores
Por Moisés Gómez Reyna 17 Febrero 2020
Perspectiva
No se necesita ser un experto para identificar muchos de los problemas que enfrentan los emprendedores en México, casi todos se conocen de sobra, podemos decir que su situación esta “sobrediagnósticada”.
Sin embargo, a lo largo de los años es poco lo que se ha hecho para apoyarlos con efectividad, sobre todo en términos de financiamiento. Sus principales problemas son tres estructurales, agravados por uno coyuntural:
1) Barreras de acceso a financiamiento. Tener un historial crediticio impecable, no aparecer en el buró de crédito y tener una garantía – 2 a 1 en el mejor de los casos- se convierten automáticamente en las condiciones básicas inalcanzables para obtener un crédito.
2) Falta de oportunidad. Cuando finalmente llega algún crédito, generalmente lo hace a destiempo. Ocurre como la historia del caballo que el día que se acostumbro a no comer, se murió.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), en el cuarto trimestre de 2019 la cartera de crédito total de la banca de desarrollo del país registró una disminución del 3.0%, respecto al mismo periodo de 2018.
Recordemos que en 2019 la actual administración federal desapareció el Instituto Nacional del Emprendedor, lo que seguramente se ha visto reflejado en la disminución del crédito de la banca de segundo piso.
3) Ausencia de Disponibilidad. Según cifras de la última Encuesta de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio, realizada también por Banxico, al tercer trimestre de 2019 sólo el 4.4% de las empresas del país que solicitaron financiamiento, lo hicieron a través de la banca de desarrollo, mientras que el 77.6% lo hizo con proveedores.
El problema es que quienes emprenden un nuevo negocio, difícilmente recibirán financiamiento de un proveedor y en caso de lograrlo, tendrán un plazo muy corto para liquidar el adeudo, lo que difícilmente le permitirá obtener liquidez y madurez al proyecto.
A estas 3 problemáticas fundamentales para obtener financiamiento accesible, oportuno y puntual, se suma el cuarto jinete de la apocalipsis financiera del emprendedor: el lento crecimiento del consumo.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2008 a 2018 el consumo privado en México registró un crecimiento anual promedio de sólo 1.8% y en 2019 la tasa de expansión disminuyó a 0.5%.
Sin un mercado interno en expansión vigorosa y constante, difícilmente habrá tierra fértil para el surgimiento de proyectos de emprendimiento.
Para tratar de romper con estos viejos problemas que por años han frenado a los emprendedores en México, sería importante fortalecer y explorar nuevos esquemas de apoyo efectivo a proyectos emergentes de negocios.
Sería importante impulsar, como ejemplo, esquemas de “redes de inversores ángeles”, donde empresarios prósperos y de experiencia provean de capital semilla a empresas en nacimiento, esto a cambio de una participación en las mismas.
En este esquema exitoso en varios países, además de capital, los hombres de negocio participantes aportan conocimientos empresariales y conexiones, que son valiosísimas para que cualquier proyecto emprendedor tenga éxito.
Otra opción que crece rápidamente es el “crowdfunding” o financiamiento en masa. Este mecanismo básicamente consiste en poner en contacto, con el apoyo de plataformas tecnológicas, a promotores de proyectos de negocio con inversores de fondos que buscan lograr rendimientos en proyectos de alto potencial.
Estas opciones de apoyo a emprendedores, pueden ser impulsadas por los gobiernos y la banca de desarrollo sin que impliquen un desembolso cuantioso para las finanzas públicas.
De esta forma, quienes buscan iniciar un negocio, pueden obtener créditos o capital accesible, oportuno y en algunos casos un padrinaje valioso para que sus proyectos crezcan, maduren y prosperen.
Esto no significa que debamos eliminar todos los esquemas actuales de apoyo a emprendedores, sólo se trata de sumar opciones que permitan el nacimiento de más empresas, que a su vez generen riqueza y empleo.
Una cosa es un hecho: si continuamos haciendo las cosas igual, entonces obtendremos los mismos resultados.
Twitter: @GomezReyna
