De manera paralela a la gran ansiedad y temor que el Coronavirus provoca a nivel mundial también ocurren cosas positivas y afloran maravillas naturales que sería importante apreciar, aún en estos momentos complicados para la humanidad.
Y las debemos apreciar porque son excelentes motivos para reflexionar sobre nuestro papel en el planeta, además de ser motivaciones para la esperanza.
Algunos son los aspectos positivos que se han visto a nivel internacional:
1. En India, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, los picos del Himalaya son visibles desde una distancia de 230 kilómetros, gracias a la disminución de la contaminación en ese país de mil 300 millones de habitantes.
Tanto en China como en Europa, se han desplomado los niveles de dióxido de nitrógeno, un gas tóxico industrial que contamina el aire gravemente.
En Nueva York, los niveles de monóxido de carbono de los autos han caído un 50% respecto a 2019.
Tenemos un ambiente mucho más limpio. A medida que países y ciudades enteras han entrado en cuarentena, suspendiendo actividades no esenciales, se han registrado disminuciones significativas en los niveles de contaminación.
Aquí mismo en las ciudades sonorenses, a pesar de que se han presentado días con mañanas frías, hemos podido disfrutar de cielos claros y despejados, sin la habitual contaminación por polvo de estas épocas.
2. La vida salvaje retoma sus espacios. Ante la ausencia de humanos en las calles, se han multiplicado los avistamientos de animales paseando por las ciudades que hace unas semanas eran sólo territorio de vehículos y millones de seres humanos.
En plenas áreas urbanas, ha sido visto pumas en Chile, jabalís en Israel, cabras en Reino Unido, ciervos en Japón y monos en la India.
En el caso de Venecia, Italia, la ausencia de turistas devolvió el cristalino de las aguas de sus canales y ahora es posible apreciar peces, cisnes y delfines.
Muy pocos de nosotros entendemos que el planeta no es sólo nuestro, lo compartimos con millones de especies y seres vivos.
3. Abundan actos de solidaridad y apoyo. Quizás al principio de la cuarentena abundaron las imágenes de compras de pánico y peleas por el papel higiénico.
No obstante, en las últimas semanas también se han presentado múltiples campañas en redes sociales para reunir alimentos y medicamentos a favor de personas vulnerables y adultos mayores.
En Nueva York se reunieron mil 300 voluntarios en sólo 72 horas para entregar vivieres a personas necesitadas.
En países como Argentina y Australia, han sido instituidas “horas de la tercera edad” en supermercados, a fin de permitir comprar con tranquilidad a adultos mayores y personas con discapacidad.
En Italia, España y ciudades de Latinoamérica, las personas salen a los balcones para cantar canciones que levanten la moral y aplaudir a trabajadores de limpieza, policías y enfermeros que laboran en medio de la emergencia.
4. Para muchos tal vez sea motivo de tristeza, no gastar en ropa, en viajes o entretenimiento, pero el aislamiento social puede funcionar para dar la vuelta a nuestra manera de gastar. Quizá nos ayude a valorar y a disfrutar más de cada peso que ganemos y saquemos de la bolsa.
Seguramente en el plano creativo, espiritual o familiar, debe haber todavía más aspectos positivos qué destacar en esta pandemia. Por ello es quizás siempre se dice que no hay mal que por bien no venga, en principio hoy valoramos más la tranquila y placentera oportunidad de salir tranquilamente a dar una vuelta.