Energías Renovables en riesgo
Por Moisés Gómez Reyna 18 Mayo 2020
Perspectiva
En una decisión que generó bastante polémica, la
Secretaría de Energía publicó este fin
de semana en el Diario Oficial un acuerdo que, en los hechos, es un “freno” en
seco a las inversiones privadas en energías renovables.
Bajo el argumento de asegurar la confiabilidad del
Sistema Eléctrico Nacional en medio de la pandemia del Covid 19, la dependencia
impuso una serie de limitaciones a nuevas centrales de energías limpias.
Además, limitó la emisión de permisos para nuevas
plantas eólicas o solares y prohibió la construcción de proyectos en lugares
que considere congestionados o con poca capacidad de transmisión, esto para evitar
sobrecargas en la red nacional de transmisión y así satisfacer la demanda.
La cruda realidad es que el acuerdo de la “Política
de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico
nacional”, lo que busca es elevar la participación de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) en la generación y suministro de energía eléctrica.
Y realmente eso no tendría nada de malo, pero el
problema es que CFE genera energía mucho más cara y principalmente a base de
combustibles fósiles. El costo promedio de las plantas de CFE es de 141.21
dólares por megawatt-hora, mientras que el de los privados es de sólo 20.51
dólares, según datos de la Comisión Reguladora de Energía.
Canadá y la Unión Europea enviaron cartas al
Gobierno mexicano para externar su preocupación por el acuerdo, el cual se
estima podría impactar negativamente a 44 proyectos de energía renovable en 18
estados, con inversiones por un monto de 6 mil 400 millones de dólares.
Sin duda, este acuerdo representa el envío de una
“mala señal” de nuestro país hacia el mundo, por lo siguiente:
1. Cambia las reglas del juego para los
inversionistas privados y extranjeros. Esto siempre debilitará la credibilidad
y confianza en México como posible destino para la llegada de inversiones. Se
suma esto a la cancelación que se impuso a inversiones como las del Aeropuerto
de Texcoco y la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali.
2. Con esta acción, México violenta el “Acuerdo de
Paris” (del cual nuestro país es firmante) y que tiene por objetivo reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global. Al
bloquear las inversiones en energías renovables y estimular la generación de
electricidad de CFE con combustibles fósiles, México hace a un lado los objetivos
de este acuerdo y elevará sus emisiones contaminantes.
3. Es un auténtico “balazo en el pie”, ya que reduce
la posibilidad de que el país genere energías limpias, de bajo costo y limita
además la llegada de nuevas inversiones y la generación de empleos.
Si bien el Gobierno Federal asegura que no existe
suficiente infraestructura de transmisión para conducir la energía que generan
las granjas solares y turbinas eólicas privadas, la realidad es que ha sido el
propio gobierno quien ha cancelado las inversiones en este rubro.
Desde 2017 se tenían contemplados proyectos de
interconexión entre Sonora y la península Baja California, y estados del
sureste con la península de Yucatán, para poder suministrar a ambas penínsulas energías
renovables de bajo costo.
Ambos proyectos contemplaban Asociaciones Público
Privadas, con lo que el gobierno no desembolsaría ni un solo peso para
modernizar las redes de ambas regiones. En el caso de la interconexión entre
Sonora y Baja California la inversión sería de mil 100 millones de dólares.
Ambos proyectos fueron cancelados y como resultado
los estados de la península de Yucatán sufrieron varios apagones en 2019.
En conclusión, la medida de la Secretaría de Energía
no luce nada bien y nuestro país podría perder todo un sexenio en el desarrollo
de energías renovables. Cuando busquemos retomar el rumbo, alcanzar al resto
del mundo en este renglón quizás nos tome otros 20 años.
Twitter:
@GomezReyna